SANTIAGO.- Tuvieron que pasar varios meses para que Donald Trump hablara nuevamente en una conferencia de prensa, y lo hizo con todo. Este miércoles, ya convertido en Presidente electo de Estados Unidos, el Mandatario tocó diversos temas y aseguró que esta vez su país será respetado por Rusia.
En el encuentro, que duró unos 50 minutos en la Torre Trump de Nueva York, el empresario inmobiliario fue presentado por su futuro secretario de Prensa, Sean Spicer, y por el próximo vicepresidente, Mike Pence, quienes criticaron duramente a los medios tras la filtración de que Rusia aparentemente tendría información "comprometedora" sobre el magnate.
Dichos datos estarían registrados en el informe entregado por las agencias de inteligencia de Estados Unidos a Donald Trump, quien calificó el hecho como "una vergüenza" y "algo que nunca pasó".
Asimismo, criticó duramente que se filtrara el informe que trata sobre el hackeo de Rusia en las últimas elecciones, culpando las propias agencias de inteligencia de revelar la información.
No obstante, reconoció que Rusia habría atacado al Comité Nacional Demócrata y a funcionarios demócratas de alto rango durante la elección, pero defendió su objetivo de mejorar las relaciones con Moscú.
"Si a Putin le gusta Donald Trump, considero eso como un activo, no como una carga", dijo el Presidente electo quien agregó que ahora durante su mandato "Rusia nos respetará".
"¿Creen sinceramente que Hillary sería más dura con Putin que yo? Denme un tiempo", sostuvo.
Este tema, además, no estuvo exento de polémicas, ya que por el final de la conferencia, Trump se trenzó en una discusión con el periodista de CNN Jim Acosta, quien le preguntó al magnate si alguno de sus asesores se había comunicado con el Gobierno ruso. El Presidente electo evitó responderle y le dijo que su medio "entrega noticias falsas".
Cesión de empresas
La conferencia de este miércoles también estuvo marcada por la presencia de Sheri Dillon, abogada de Trump que explicó cómo el magnate cederá el control de sus negocios a sus hijos Eric y Donald Junior, mientras él sea Presidente.
El magnate, que recordó que si quisiera podría seguir dirigiendo su compañía mientras está en la Casa Blanca, aseguró que sus hijos no discutirán las decisiones empresariales con él.
En tanto, Dillon explicó que la empresa del futuro Mandatario no establecerá nuevos negocios en el extranjero durante su Presidencia y que las operaciones domésticas serán objeto de una escrupulosa supervisión para evitar conflictos de intereses.
Entre otras cosas, todas las operaciones necesitarán ser aprobadas por un asesor ético independiente que será elegido próximamente.
Además, Trump prevé donar todos los beneficios que sus hoteles obtengan de gobiernos extranjeros al Tesoro estadounidense.
Dillon aseguró que, una vez nombrado Presidente el próximo día 20, el magnate inmobiliario se aislará totalmente de su negocio y "sólo sabrá de un acuerdo si lo ve en el periódico o en televisión".
