El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, había insistido que EE.UU. sería invitado como país observador.
AP
MOSCÚ.- Rusia entregó este jueves a Estados Unidos la invitación para asistir el próximo 23 de enero a la reunión entre el régimen de Bashar al-Assad y la oposición siria en Astaná, pese a la oposición de Irán.
El embajador de EE.UU. en Moscú, John Tefft, recibió la invitación de manos del viceministro de Exteriores ruso, Mijail Bogdanov. "Le hemos entregado la invitación firmada por nuestros amigos de Kazajistán", dijo, en alusión a las autoridades del país centroasiático, anfitrión del evento.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, había insistido en los últimos días en que EE.UU. sería invitado a Astaná como país observador.
Sin embargo, el canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, aseguró el miércoles que Teherán se opone decisivamente a la participación del país estadounidense en las negociaciones.
Siria, que estará representada por el embajador sirio ante la ONU, Bashar al-Yafari, también ha impuesto sus impedimentos, ya que está en contra de la presencia en la capital kazaja de Arabia Saudita y Qatar, a los que Damasco acusa de apoyar a los yihadistas.
"Cuando Qatar y Arabia Saudita abandonen su apoyo al terrorismo, discutiremos entonces el asunto de su participación en las conversaciones", afirmó el viceministro de Asuntos Exteriores sirio, Faisal Miqdad.
Al mismo tiempo, Miqdad recordó que Washington ha prohibido el apoyo a los grupos terroristas, ha presionado a Turquía para que cierre sus fronteras con Siria y ha castigado a quienes financian y arman el terrorismo, entre ellos, Arabia Saudita y Qatar.
En principio, a Astaná acudirán los principales grupos insurgentes, con la excepción del Movimiento Islámico de los Libres de Sham, una de las facciones armadas más importantes de la oposición.
Al respecto, Bogdanov precisó este jueves que sólo recibirán invitación aquellos grupos opositores que hayan contribuido con el alto al fuego que entró en vigor el pasado 30 de diciembre con mediación rusa y turca.
Assad afirmó que el objetivo de las negociaciones de Astaná es afianzar el alto al fuego con un acuerdo entre el Gobierno y la oposición para el cese de las hostilidades.