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Revelan que el régimen sirio torturó y ahorcó en secreto a 13 mil opositores

Amnistía Internacional acusó al gobierno de ese país de tener un "matadero humano" en una de sus cárceles, donde llevó a cabo durante cinco años una "política de exterminio masivo" de opositores, los que además eran sometidos a atroces torturas.

07 de Febrero de 2017 | 13:36 | AFP
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Todas las semanas sacaban personas de sus celdas, les daban palizas y las ahorcaban. (Foto referencial)

EFE
BEIRUT.- Amnistía Internacional acusó al gobierno sirio de haber ahorcado en secreto a unas 13 mil personas durante cinco años en una cárcel cercana a Damasco, como parte de una "política de exterminio".
Las personas, que fueron ejecutadas entre 2011 y 2015 en la prisión de Saydnaya, eran en su mayoría civiles que se oponían al gobierno del Presidente Bashar al Asad.

Según el informe, al menos una vez por semana, entre 2011 y 2015, se sacaba a grupos de hasta 50 personas de sus celdas, les propinaban palizas y luego los ahorcaban "en plena noche, en absoluto secreto".

El informe –"Matadero humano: ahorcamientos y exterminio masivo en la prisión de Saydnaya"– se basa en entrevistas con 84 testigos, incluyendo guardias, detenidos y jueces.

La organización afirmó que esas ejecuciones "constituyen crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad" y sostuvo que existen "razones para creer que esta práctica perdura hasta el día de hoy".

El informe se conoce a dos semanas del inicio de las negociaciones de paz, en Ginebra, de un conflicto que ha dejado al menos 310 mil muertos.

Relatos escalofriantes


En el informe de la organización se incluyen algunos detalles de las ejecuciones: "A lo largo de todo este proceso, tienen los ojos vendados. No saben ni cuándo ni cómo morirán, hasta que se les ata una cuerda alrededor del cuello".

"Los dejaban (ahorcados) entre 10 y 15 minutos", explica un antiguo juez que asistió a las ejecuciones. Agrega que "en el caso de los más jóvenes, su peso no era suficiente para morir. Los ayudantes de los verdugos tiraban de ellos hacia abajo rompiéndoles el cuello".

Algunos prisioneros fueron violados o forzados a violarse entre sí. Había guardias que daban de comer a los detenidos tirando la comida por el suelo de la celda, a menudo sucio, denuncia la organización.

"Dormíamos con el ruido de fondo de la gente muriendo de asfixia. Para mí, era normal en aquel momento", relata Hamid, detenido en 2011.