SANTIAGO.- El Presidente colombiano Juan Manuel Santos es uno de los últimos políticos latinoamericanos a los que les salpica el caso Odebrecht, luego que la Fiscalía revelara que parte de los dineros que entregó la empresa brasileña por sobornos en ese país podrían haber ido a parar a la campaña del Mandatario.
El pasado 22 de diciembre, un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos reportó que en 12 países (Colombia, México, Panamá, Guatemala, República Dominicana, Perú, Argentina, Venezuela, Ecuador, Angola, Mozambique y Estados Unidos) recibieron millonarios sobornos por parte de la empresa constructora brasileña Odebrecht para ser favorecida en la licitación de lucrativos contratos de obras públicas.
Según el Departamento de Justicia estadounidense, de los US$ 788 millones totales que la empresa pagó en coimas, aproximadamente 11 fueron pagados en sobornos en Colombia.
Uno de ellos fue el pago de casi 7 millones de dólares para que se adjudicara el contrato del sector II de la Ruta del Sol. Otro caso fue la autopista transversal Ocaña-Gamarra, donde la empresa brasileña se logró incorporar como concesionario al contrato original de la obra.
La justicia colombiana reaccionó ante esta información, iniciando una investigación.
Los “enlaces” de Odebrecht en Colombia
Hasta el momento, han sido varios los personeros identificados como los posibles enlaces con Odebrecht en ese país.
El ex viceministro de Transporte, Gabriel García Morales, es el principal señalado de haber recibido pagos para beneficiar a Odebrecht en la contratación estatal. Fue detenido y aceptó cargos por cohecho, lucro ilegal e interés indebido en la realización de contratos.
Se suma a la lista Tomás Uribe Moreno, el hijo del ex Presidente Álvaro Uribe, quien habría intervenido para unir la empresa brasileña con una colombiana por un contrato millonario.
Otro de los detenidos es el ex congresista Otto Bula, quien –según la Fiscalía– fue contratado por Odebrecht en 2013 para asegurarse de que la compañía consiguiera el contrato de la vía Ocaña-Gamarra, en el marco de la construcción de la Ruta del Sol. Él habría recibido un soborno de casi US$ 7 millones (4 mil millones de pesos chilenos).
Fue precisamente este último quien involucró, con su testimonio, al actual Presidente Juan Manuel Santos. Bula informó a la Fiscalía de los US$ 4,6 millones que habría recibido de Odebrecht, un millón habría sido entregado a una persona muy cercana a Roberto Prieto, quien fue gerente de la campaña para la reelección de Santos.
Sin embargo, la Fiscalía afirmó que, hasta el momento, no se tienen “pruebas físicas” que demuestren que ese dinero ingresó a la campaña. "Por ahora, el testimonio de Bula es la única prueba", dijo el fiscal general colombiano, Néstor Humberto Martínez.
El fiscal indicó que la declaración de Bula fue remitida al Consejo Nacional Electoral (CNE), entidad que tiene las competencias para hacer investigaciones administrativas sobre el financiamiento de las campañas, ya que la Fiscalía no tiene facultades para avanzar en ese tema.
Ante las acusaciones, el Presidente Santos emplazó al CNE a investigar a fondo el tema para saber cuanto antes la verdad.