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¿Qué se hace en otros países con los regalos caros que reciben sus autoridades?

Aunque varios establecen un tope al valor de los presentes, los que superen ese monto no se devuelven, sino que se incorporan al patrimonio del Estado. En EE.UU. los Presidentes pueden comprar con su propio dinero los objetos que quieran quedarse.

11 de Febrero de 2017 | 17:30 | Por Natacha Ramírez, Emol
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Pese a los llamativos regalos que pueden llegar, la tendencia es poner límites a los donativos.

El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- Esta semana se conoció que el canciller chileno, Heraldo Muñoz, devolvió un lujoso reloj que le había obsequiado el embajador de Emiratos Árabes como regalo de Navidad.

Esto lo realizó luego de haber solicitado un pronunciamiento a la Contraloría, que le recomendó regresar el presente debido a su alto valor comercial y a que es de estricto uso personal.

En Chile la ley establece que una autoridad puede aceptar "donativos oficiales y protocolares que autoriza la costumbre como manifestaciones de cortesía y educación", aunque no fija un monto máximo para esos regalos protocolares.

¿Pero qué ocurre en otros países? En el mundo la tendencia ha sido hacia la austeridad y limitar ese tipo de presentes, que generalmente provienen de países árabes.

No devuelven regalos para no incomodar al donante


En Estados Unidos los Presidentes no pueden aceptar regalos personales de más de 20 dólares (unos 12 mil pesos) por ocasión, y una misma persona no puede entregar al Mandatario presentes que superen los 50 dólares en un año calendario.

De todas formas, se considera que no aceptar aquellos regalos que superen ese monto supondría "una vergüenza para el donante", por lo que éstos igualmente se reciben, pero se entregan al Gobierno para ser almacenados o utilizados durante los actos oficiales.

Si el Presidente quisiera quedarse con alguno de ellos, tienen la opción de comprarlo con su propio dinero a precio de mercado, una vez terminado su mandato.

En Francia, la norma también pone un límite y establece que el Presidente de la República no puede aceptar ningún obsequio personal que supere los 150 euros (unos $100 mil).

En cambio, en España, al igual que en Chile, no se establece un monto máximo para los presentes. Allí, en el año 2013 se introdujo una norma que establece que los altos cargos "no aceptarán para sí regalos que superen los usos habituales, sociales o de cortesía". Esto último también podría ser objeto de interpretación.

También se estipula que en el caso de los obsequios "de una mayor relevancia institucional" éstos se recibirán, pero se incorporarán al patrimonio de la Administración Pública.

Si bien esta norma no se aplica a los reyes, sí se sugiere que se rijan por ésta, como lo hizo, por ejemplo, el Rey Juan Carlos con los Ferrari y la casa de veraneo que recibió de gobernantes árabes.