MOSCÚ.- Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan, abordarán en Moscú la situación en Siria, la lucha contra el terrorismo y la normalización de sus relaciones bilaterales.
Según informó el Kremlin, el conflicto sirio, las negociaciones de paz entre el régimen y la oposición armada, y la coordinación de las acciones militares de ambos Estados en el país árabe centrarán la reunión de los dos mandatarios.
Rusia es junto a Irán el principal aliado del líder sirio, Bashar al-Assad, lo que le ha valido numerosos desencuentros con Erdogan, que ha apoyado abiertamente desde un principio a la oposición armada para derrocar a ese régimen.
Sin embargo, han acercado posturas en los últimos meses y, de hecho, son mediadores en las consultas entre ambos bandos en conflicto que se celebran en Astaná, la capital kazaja, cuyo objetivo es asentar el alto el fuego en el país árabe.
Putin y Erdogan tratarán también la marcha de la investigación sobre el asesinato a finales del pasado año del embajador ruso en Ankara, Andréi Kárlov, a manos de un policía turco, crimen que el Kremlin comparó con una "agresión contra el Estado".
Según informaron fuentes oficiales turcas, en la reunión se abordará la posible compra turca de sistemas de misiles antiaéreos S-400, los mismos que Rusia desplegó para proteger sus bases militares en Siria.
Además, Putin y Erdogan tienen intención de avanzar más en la normalización de las relaciones bilaterales con proyectos como la primera central nuclear turca de Akkuyu y el tendido del gasoducto Turk Stream.
Moscú y Ankara firmaron en 2010 un acuerdo para la construcción de dicha central nuclear en Turquía y, según la corporación nuclear rusa Rosatom, el inicio de la explotación del primer reactor de Akkuyu está previsto para abril de 2023.
El proyecto Turk Stream, cuyo acuerdo ha sido ratificado ya por los Parlamentos de ambos países, prevé la construcción de un gasoducto para llevar el combustible a través del mar Negro hacia la frontera entre Turquía y Grecia, donde se crearía un centro de distribución para los países de la Unión Europea.
Ambos países también están interesados en restablecer los intercambios comerciales, que cayeron un tercio en 2016, eliminar el régimen de visados y reanudar el flujo de turistas rusos a Turquía, antaño su principal destino.
Putin y Erdogan sellaron en San Petersburgo, Rusia, en agosto de 2016 las paces tras más de medio año de estancamiento en sus relaciones por el derribo de un avión de guerra ruso por un caza turco en la frontera con Siria.
El líder ruso se vio obligado a pedir en febrero disculpas a Erdogan por la muerte de varios soldados turcos en un bombardeo accidental de la aviación rusa en Siria, en lo que el Kremlin tachó de fallo de coordinación.