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Policía holandesa usa cañones de agua para dispersar una manifestación turca en Róterdam

Luego de que Holanda impidiera el aterrizaje del avión de un ministro turco, se desató una crisis diplomática.

12 de Marzo de 2017 | 00:29 | AFP
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EFE
ROTTERDAM.-La policía holandesa utilizó caballos y cañones de agua para dispersar en la noche del sábado una protesta en Rotterdam, desatada tras la prohibición de una visita del ministro de Exteriores de Ankara a la ciudad.

Más de 1000 personas que estaban congregadas fuera del consulado turco para protestar fueron dispersadas por la policía. El alcalde de la ciudad Ahmed Aboutaleb ofrecerá una conferencia de prensa tras una jornada tensa, en un momento de crisis diplomática después de la prohibición de una visita del ministro de Exteriores de Ankara, Ahmed Aboutaleb.

La decisión holandesa de negar el permiso para aterrizar a un avión que trasladaba al ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, escribió hoy un nuevo capítulo de la crisis diplomática entre las dos naciones, y generó la reacción del gobierno turco, que advirtió con imponer sanciones y califico de "nazi y fascista" al gobierno de Holanda.


El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, reaccionó casi de inmediato calificando al Gobierno holandés de "nazi" y advirtiendo que Turquía podría bloquear la entrada a diplomáticos holandeses al país.

"No saben ni lo que es la política ni la diplomacia internacional", dijo Erdogan desde Estambul. "Son tan asustadizos, tan temerosos. Son vestigios de los nazis, son fascistas", agregó.


"A partir de ahora veremos cómo llegan sus aviones a Turquía. Por supuesto, me refiero a los diplomáticos, no a los viajes de los ciudadanos", advirtió también Erdogan, citado por la agencia de noticias estatal Anadolu.

Cavusoglu planeaba dirigirse en la tarde del sábado a sus compatriotas turcos para que apoyen la introducción de un sistema presidencialista en el referéndum convocado por el Gobierno turco para el 16 de abril. De salir adelante, la reforma constitucional otorgará más poder a Erdogan.

Inicialmente el Ejecutivo del primer ministro holandés, Mark Rutte, estaba dispuesto a permitir que el ministro turco hablase ante un grupo de invitados en el consulado de Rotterdam. Sin embargo, el Gobierno holandés alegó hoy que el llamamiento masivo a los turcos a que participasen en el acto puso en peligro la seguridad pública.

Tras ese llamamiento a acudir en masa al acto, el Gobierno holandés intentó encontrar una solución con Turqúía pero, en medio de esas conversaciones, el ministro de Exteriores amenazó públicamente a Holanda con sanciones. "Eso hizo imposible encontrar una solución sensata" al conflicto, explicó el Gobierno holandés en un comunicado.