PARÍS.- La investigación sobre el agresor de Orly, abatido este sábado en dicho aeropuerto parisino tras haber atacado a una agente de policía y luego intentar arrebatarle el arma a una militar, prosiguió durante esta jornada para determinar las motivaciones que le llevaron a efectuar ese acto.
Según la investigación, en el registro de su domicilio se encontró una pequeña cantidad de cocaína y, además, el hombre había pasado buena parte de la noche anterior en un bar, por lo que se espera que la autopsia revele si estaba bajo los efectos de estupefacientes.
La indagatoria se centra también en su entorno. De hecho, su padre, su hermano y un primo fueron arrestados para ser interrogados tras el incidente. Pero esta mañana, el padre fue liberado mientras que los otros dos siguen testificando.
En este sentido, el progenitor del atacante declaró a una radio francesa que su hijo "no ha sido nunca un terrorista", asegurando que "nunca rezaba".
Sin embargo subrayó que "cuando se bebe alcohol y se fuma cannabis pasan estas cosas".
Cabe destacar que Ziyed Ben Belgacem llamó a su padre antes de ser abatido para decirle que había cometido "una tontería". Además le ofreció disculpas por el incidente, a lo que su padre afirmó que "no lo perdonaba".
Además detalló que se dirigió a una comisaría y fue allí donde le comunicaron que su hijo había resultado muerto en Orly. "Me impactó saberlo, pero es lo que hay. Cuando se frecuentan las drogas…", manifestó.
La investigación se centra también en la posible radicalización de Belgacem, quien estaba identificado por los servicios franceses de inteligencia tras una estancia en prisión entre 2011 y 2012, según reportó el fiscal a cargo del caso.
Sin embargo, su seguimiento no permitió determinar que el hombre, que antes de ser abatido invocó a Alá, estuviera en contacto con medios radicales islamistas.
