SANTIAGO.- Diversos países de América han demostrado su preocupación a la situación vivida en Venezuela, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) resolviera asumir los poderes legislativos del país, en reemplazo de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
Fue así como el Gobierno de Estados Unidos consideró el hecho como "un grave retroceso para la democracia en Venezuela".
"Esta ruptura de las normas democráticas y constitucionales daña enormemente las instituciones democráticas de Venezuela y niega a los venezolanos el derecho a dar forma a su futuro a través de sus representantes electos", dijo el vocero del Departamento de Estado, Mark Toner.
Por su parte, el Presidente de Argentina, Mauricio Macri, se refirió al tema justo durante una actividad en la que recibió a Lilian Tintori, esposa del encarcelado dirigente opositor venezolano, Leopoldo López.
De acuerdo a un comunicado de la Presidencia, el Mandatario trasandino "insistió en la necesidad de que se cumpla con un calendario electoral en Venezuela y pidió por la liberación de los presos políticos, entre los que se encuentra el ex alcalde López".
En la misma línea, el Gobierno de Panamá expresó su "profunda preocupación" por lo acontecido, ya que "agrava la situación política, económica, social y humanitaria que vive Venezuela".
"Panamá hace un llamado al respeto del orden constitucional, el respeto a la separación de poderes y los principios de la democracia, y que se den las garantías para la celebración de elecciones democráticas", señaló la Cancillería en un comunicado.
La preocupación también llegó a los gobiernos de Colombia y México, cuyos cancilleres compartieron una actividad y coincidieron en que el problema debe resolverse a través del diálogo, el respeto a la democracia y la separación de poderes.
"Esto lo único que hace es profundizar aún más esa crisis que vive Venezuela. Rechazamos esta no división de los poderes. Es clarísimo que necesitamos unos poderes públicos, fuertes, independientes para poder fortalecer la democracia", dijo la canciller colombiana María Ángela Holguín.
En tanto, el jefe diplomático mexicano, Luis Videgaray, sostuvo que "México reitera su llamado a que sean los venezolanos, en el ejercicio pleno de su soberanía (...) que resuelvan los problemas de una forma que permita restablecer los valores democráticos, específicamente la separación de poderes y la democracia representativa, elementos fundamentales reconocidos en la carta democrática de la Organización de los Estados Americanos".
Anteriormente, el Presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, también demostró su rechazo a la decisión del TSJ y tomó una medida más drástica, como retirar de Venezuela a su embajador en ese país.
Del mismo modo, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, catalogó el hecho como un "autogolpe de Estado".
