SANTIAGO.- "Pretenciones de fraude" fue lo que denunció el candidato opositor a la presidencia de Ecuador, Guillermo Lasso (Creo-Suma), quien protestó ante los resultados que lo dan por perdedor en el balotaje de este domingo ante el aspirante oficialista Lenín Moreno (Alianza País). Una polémica que, según los expertos, podría polarizar aún más a la sociedad del país latinoamericano.
El ex banquero conservador de 61 años se mostró incrédulo ante la pronta publicación de resultados oficiales, que marcaron una tendencia a favor de su rival izquierdista. Dichas cifras se dieron a conocer poco tiempo después de que un sondeo a boca de urna de la encuestadora Cedatos, le otorgara a él la ventaja.
De hecho, los resultados rápidos brindados por la consultora provocaron que durante las primeras horas de la noche Lasso saliera a los escenarios para declararse triunfador de la jornada electoral. Sin embargo, tras darse los primeros cómputos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE) que daban la victoria a Moreno, éste también se declaró ganador.
Los datos publicados por el órgano estatal provocaron la indignación del candidato opositor, quien puso en duda la legitimidad del proceso democrático anunciando que impugnaría los resultados y llamó a sus adherentes a manifestarse y a "defender" los votos.
"Los delegados de la alianza Creo-Suma (partido político de Lasso) van a presentar en las 24 provincias del país las objeciones tanto numéricas como de otro tipo (…) No podemos permitir que se pretenda violentar la voluntad popular", dijo Lasso a la prensa la noche del domingo.
"Vamos a defender la voluntad del pueblo ecuatoriano frente a la pretensiones de un fraude que tiene por objetivo instalar un Gobierno que desde ya sería un Gobierno ilegítimo en el Ecuador", agregó. Tras sus palabras, en Quito y Guayaquil se registraron una serie de manifestaciones en las que civiles, tratando de ingresar a las instalaciones del CDE, se enfrentaron con la policía
Este lunes, en tanto, la brecha entre ambos parece haberse consolidado. La diferencia es de poco más de 229 mil votos, siendo la carta presidencial del actual Presidente Rafael Correa la que se ha consagrado en la cabeza con el 51,1%. Mientras, Lasso se queda con un 48,8%. Ya se ha contabilizado el 99% de las actas.
El secretario del CNE, Fausto Holguín, explicó que las agrupaciones políticas pueden impugnar los resultados en caso de inconformidad, según la ley ecuatoriana. Sin embargo, el proceso para dar trámite a esos pedidos podría llevar tiempo.
Una serie de acusaciones
Pero esta no es la primera ocasión en que Lasso ha sacado sus argumentos para reclamar ante el mundo la existencia de fraude electoral en Ecuador. En la primera vuelta, el representante de la alianza Creo-Suma cuestionó el retraso en la entrega de los resultados, luego de que éstos se dieran a conocer varios días después de la realización de la jornada electoral.
En aquella ocasión, a pesar de la implementación de una serie de mecanismos que buscaban garantizar la confiabilidad de los resultados, cuando solo faltaba el 12% por escrutar el CDE decidió posponer en tres días la entrega de los datos finales.
Ello, provocó la incredulidad de varios sectores, principalmente de la oposición liderada por Lasso. "Esto huele mal ¿Cómo se van a demorar tres días por un 12%, cuando en dos horas, o en media hora, ya tenían escrutados un 12%", dijo esa vez.
Más tarde volvería a plantear la desconfianza en el proceso. Menos de una semana antes de que se llevara a cabo la segunda vuelta, Lasso informó que envió al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, informes de la situación electoral del país.
Afirmó que era víctima de una campaña sucia impulsada por el oficialismo y que envió a la OEA el relato sobre la situación en Ecuador, que es "un escenario previo a un intento de fraude, eso lo tiene que conocer el mundo exterior, yo no puedo acudir a las instituciones correístas porque ellos las controlan".
Esta vez, aseguró que volvería a enviar los antecedentes ante el órgano internacional y espera que el mundo se pronuncie ante lo él considera una irregularidad más en el proceso liderado por el Gobierno de Correa.