Los líderes Alemania y Francia fueron informados por Estados Unidos antes del bombardeo.
EFE
SANTIAGO.- El lanzamiento de misiles por parte de Estados Unidos contra una base aérea siria, en represalia por el ataque con armas químicas contra civiles, ha generado el apoyo mayoritario de la comunidad internacional.
La medida fue respaldada por Alemania y Francia, cuyos líderes afirmaron que el gobernante sirio, Bashar al-Assad, tiene "plena responsabilidad" en lo ocurrido. "El uso continuo de armas químicas y los crímenes de masa no pueden quedar impunes", afirmaron François Hollande y Angela Merkel, en un comunicado conjunto.
Gran Bretaña también declaró su apoyo a la acción militar estadounidense, calificándola como "una respuesta apropiada a los brutales ataques químicos lanzados por el régimen sirio". En la misma línea, Italia declaró que el ataque estadounidense fue "proporcional" a la luz de los "crímenes de guerra" cometidos por el gobierno de al-Assad.
Israel también se cuadró con Estados Unidos y su primer ministro, Benjamin Netanyahu, afirmó que "apoya por completo" la decisión del Presidente Donald Trump. "(Él) ha enviado un mensaje fuerte y claro de que no se tolerará el uso y la proliferación de las armas químicas", afirmó. El Presidente israelí, Reuven Rivlin, agregó que la acción estadounidense "fue una respuesta apropiada" a la "inimaginable brutalidad" del ataque químico del régimen de Bashar al-Assad.
Turquía se sumó al apoyo a la medida estadounidense y su canciller, Mevlut Cavusoglu, sostuvo que "ese régimen (de Bashar al-Assad) tiene que ser derrocado lo antes posible".
La OTAN también respaldó la medida y, su secretario general, Jens Stoltenberg, declaró que "el régimen sirio es el único responsable", recordando que "el uso de armas químicas por parte de Siria es una violación de los acuerdos y normas internacionales".
La acción militar estadounidense incluso tuvo el apoyo de países árabes, como Arabia Saudita, que alabó "la valiente decisión del Presidente Donald Trump de responder a los crímenes cometidos por el régimen (sirio) contra su pueblo, a la luz del fracaso de la comunidad internacional en evitar que el régimen masacre a su pueblo".
Por su parte, Emiratos Árabes Unidos declaró que Estados Unidos cuenta "con nuestro apoyo total" y elogió "la decisión sabia y valiente" de Trump. Mientras que Bahréin calificó el bombardeo como "necesario para detener el derramamiento de sangre".
Un poco más cauta fue la canciller de Suecia, Margot Wallstrom, quien dijo que el ataque de Estados Unidos "despierta interrogantes sobre cómo eso podría ser compatible con el derecho internacional" y declaró que el Consejo de Seguridad de la ONU "debe asumir la responsabilidad de llegar a una solución política duradera" en Siria.
El rechazo de Rusia e Irán
En la vereda contraria, Rusia e Irán, aliados de Siria, criticaron la medida emprendida por Estados Unidos. El Presidente ruso, Vladimir Putin, consideró el bombardeo estadounidense como una "agresión contra un Estado soberano y una violación del derecho inetrnacional", según dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov.
El funcionario ruso sostuvo además que la acción militar estadounidense en Siria "perjudica la lucha contra el terrorismo" y el Estado Islámico. "Los ataques se han realizado en beneficio del Estado Islámico (EI) y otras organizaciones terroristas", sostuvo el vocero, asegurando que las Fuerzas Armadas rusas seguirán prestando apoyo al Ejército del régimen sirio "para ayudarlos en su lucha contra los terroristas".
Por su parte, Irán aseguró que el bombardeo es "peligroso, destructivo y viola los principios del derecho internacional".
