BERLÍN.- Un total de 14.976 nuevos solicitantes de asilo, la mayoría originarios de Siria, Afganistán e Irak, entraron en Alemania el pasado marzo, frente a los 14.289 del mes anterior, según los datos hechos públicos hoy por el Ministerio alemán de Interior.
Entre enero y marzo se ha registrado la entrada en el país de 47.249 solicitantes de asilo, entre los que destacan los sirios (11.371), iraquíes (4.444), afganos (3.292), eritreos (3.109) e iraníes (1.962).
Mientras continúan las llegadas, a un ritmo muy inferior al del último año, la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF) sigue resolviendo expedientes acumulados después de que entre 2015 y 2016 ingresaran en el país cerca de 1,2 millones de refugiados.
La Oficina tiene pendientes de resolver 278.000 expedientes, después de que en marzo cerrara cerca de 80.600 casos y registrara formalmente 20.136 peticiones nuevas.
El 39% de los expedientes resueltos se cerraron con la concesión de refugio, asilo o algún tipo de protección subsidiaria, mientras que en el 6,8% de los casos se decretó que el peticionario no podía ser expulsado de Alemania por las condiciones en su país de origen.
La Oficina rechazó el 37,4% de los expedientes en marzo, mientras que en el 16,6% de los casos se aplicó el tratado de Dublín o la solicitud fue retirada.
En el primer trimestre del año la BAMF resolvió alrededor de 222.400 expedientes y en el 40% de los casos se concedió algún tipo de protección al solicitante, otorgándole el derecho a permanecer en el país.
