SANTIAGO.- Con dos minutos de silencio y una sentida ceremonia, miles de policías británicos despidieron a Keith Palmer de 48 años, el funcionario de seguridad que fue asesinado en el marco del ataque perpetrado a las afueras de la sede del Parlamento, en Londres, el pasado 22 de marzo.
El funeral del uniformado se realizó en la catedral de Southwark, en el centro de la ciudad, tras realizarse una procesión que comenzó en el Palacio de Westminster.
Ayer, la reina Isabel II dio permiso para que el cuerpo de Palmer permaneciera en la capilla de St Mary Undercroft de Westminster, un honor normalmente reservado para los altos cargos de Estado, consignó el diario británico The Guardian.
Durante esta mañana, el cuerpo del oficial fue trasladado a la catedral en medio de miles de personas que esperaban a las orillas de las calles varias horas antes de que se iniciara la procesión.
En la masiva ceremonia también estuvieron presentes su esposa e hijo de cinco años, además de otras 50 personas cercanas a la familia. Sobre la carroza se instaló una corona de flores con el mensaje: "Papá N°1".
Palmer se encontraba resguardando uno de los ingresos al palacio el pasado 22 de marzo cuando fue apuñalado por Khalid Masood, un islamista radical que intentaba ingresar a la sede del Legislativo británico minutos después de atropellar a cuatro personas.
Se espera que luego de la ceremonia multitudinaria, la familia realice un funeral privado, de la cuál solo participarán los más cercanos a la víctima.