SANTIAGO.- Este miércoles, el Gobierno del Presidente Donald Trump presentará ante el Congreso su esperado plan de presupuesto, el que debería ser aprobado este viernes, de acuerdo a los plazos fijados, aunque la antesala de este envío ha estado marcada de polémicas y rumores respecto de lo que pueda ocurrir.
Así, han sido días de múltiples negociaciones tanto con el oficialista bando republicano como con los demócratas, en vista del ambicioso proyecto de Trump. Todo esto, en medio del anuncio del histórico recorte fiscal que ya fue adelantado por el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin.
El personero comunicó que la tasa de impuesto a las empresas estadounidenses bajará de 35% a 15%, con la intención de impulsar la inversión y reactivar el crecimiento económico.
Ahora, tanto en este aspecto como en la discusión del presupuesto, se estima una larga discusión en el Capitolio, pese a que el Partido Republicano cuenta con mayoría en ambas cámaras, lo que podría ser un presagio de triunfo para el Gobierno de Donald Trump. No obstante: hay un aspecto específico que podría truncar los planes de la Casa Blanca.
La traba del muro
Por lejos, el punto de mayor conflicto en este plan del Mandatario estadounidense era la construcción del controvertido muro fronterizo con México, una de las promesas principales de Trump durante su campaña.
Pero el gran problema para el gobernante no pasa sólo por los cuestionamientos éticos y morales a la medida, sino que también por el altísimo costo que significaría esta edificación: 15 mil millones de dólares, por lo que el Gobierno ya separó en principio una partida de 1.400 millones de la divisa para iniciar el proceso de construcción.
Ante esto, los demócratas ya anunciaron que bloquearán la aprobación del presupuesto si se incluye la idea del muro, una medida peligrosa para la Casa Blanca, puesto que eso significaría el rechazo de todo el plan presupuestario y el cierre del gobierno federal.
Así, ya se vislumbra que el Gobierno finalmente decida excluir el muro de su plan presupuestario, pese a que Trump insista en que esto no ocurrirá, lo que ha sido un obstáculo para las amplias negociaciones entre republicanos y demócratas.
La importancia demócrata
En el Senado, la aprobación del presupuesto requiere mayoría calificada, de forma que para obtener la luz verde el proyecto necesariamente precisará de algunos votos demócratas.
Ante la posibilidad de un fracaso de las negociaciones y la necesidad de cerrar el gobierno federal, la Casa Blanca optó por un discurso de optimismo.
"Estamos seguros que (los legisladores) comprenderán las prioridades del Presidente y que será alcanzado un acuerdo antes de la medianoche del viernes", dijo el lunes el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer.
En tanto, hasta en las propias filas del Partido Republicano se alzan voces sobre los riesgos de bloquear un acuerdo y llegar a una situación de cierre del gobierno federal.
Cuando un partido controla el Poder Ejecutivo y las dos cámaras del Congreso, como ahora el partido republicano, se torna inviable responsabilizar a la oposición minoritaria por la disfunción federal.
"No podemos, absolutamente, jugar con la idea de una parálisis", alertó el senador republicano Dan Sullivan.
