EMOLTV

Brigitte Trogneux, la profesora que buscará romper los esquemas como primera dama de Francia

Supera por 24 años a su esposo, Emmanuel Macron, quien se adjudicó el liderazgo del país. Aunque hoy el rol de esposa del Presidente no es relevante para los franceses, su influencia en la campaña pronostica un cambio en el paradigma político al respecto.

08 de Mayo de 2017 | 14:07 | Por Valentina Salvo U., Emol
SANTIAGO.- "Sin ella, no sería quien soy", dijo el nuevo Presidente electo de Francia, Emmanuel Macron, el pasado 23 abril. Hacía referencia a Brigitte Trogneux, una profesora de francés y su esposa. La misma que lo supera por 24 años y que viene a renovar el papel de primera dama en el país europeo.

Es reconocida a pesar del rol secundario que toman las esposas de políticos en el país galo y, desde el lanzamiento de la candidatura de Macron a la presidencia, se convirtió en un ícono la campaña del líder del movimiento En Marcha!. Caracterizada por su espontaneidad y calidez, fue la única pareja de candidato que se mantuvo siempre en el escenario en todos los eventos multitudinarios.


Brigitte representa el lado más sensible de quien dirigirá Francia a partir del próximo lunes. Ello, por la historia de amor entre ambos, marcada por la diferencia de edad (ella tiene 64 y él 39) y la lucha del electo jefe de Gobierno por convencerla de casarse con él.

Nació en la ciudad de Amiens, en el norte del país, en el seno de una acaudalada familia pastelera dedicada a la fabricación de chocolates hace cinco generaciones. En esa misma ciudad consolidó una carrera estable como profesora de Literatura francesa, Latín y teatro.

Cuando tenía solo 21 años, se casó con el banquero Andre Louis Auzière, con quien llevaba una vida más bien convencional. Con él tuvo tres hijos: Sebástien (42), Laurence (40) y Tiphaine (33). Hoy es abuela y tiene siete nietos.

Enamorada de un adolescente

Cuando trabajaba como profesora en la escuela católica La Providence, donde además lideraba un taller de teatro, conoció a un adolescente Emmanuel Macron. Según ha narrado, se sintió "totalmente cautivada" por la gran inteligencia y motivación del joven de 15 años.

Tres años más tarde se enamoraron, ella casada y ya con sus tres hijos, y él recién terminando el colegio. Sin embargo, los padres de Macron le pidieron a Brigitte que se alejara y enviaron a su hijo a estudiar a París. "Hagas lo que hagas, me casaré contigo", le habría dicho él antes de irse.


No volvieron a verse hasta tiempo después. Ella se mantuvo con su esposo hasta 2006, cuando tras reencontrarse con Macron decidió poner fin a su matrimonio de tres décadas. Un año más tarde se casó con él. "El amor se llevó todo a su paso y me llevó al divorcio. Era imposible resistirse a él", dijo Trogneux a la revista Paris Match en 2016.

Tras su matrimonio, y ya viviendo en la capital francesa, comenzó a dar clases en un instituto privado. Él, en tanto, se desempeñaba como alto funcionario, banquero y, finalmente, en 2015 entraba a formar parte del Gobierno del Presidente socialista François Hollande. Justo allí decidió dejar de lado su carrera y dedicarse exclusivamente a asesorar a su marido.

Brigitte, un cambio a los esquemas


En un país como Francia, donde la primera dama ocupa un rol más bien decorativo y sin ningún tipo de influencia en la esfera política, Brigitte ha llegado a romper todos los esquemas.

Desde el comienzo de la campaña de Macron, su rol ha sido preponderante y de vital importancia para el ex ministro, llegando a ser considerada la principal artífice de la candidatura presidencial.

Su influyente figura ha sido comparada con la de Michelle Obama, la ex primera dama estadounidense y una de las figuras más populares del gobierno de Barack Obama. De hecho, muchos aseguran que sus asesorías han sido clave en el rápido ascenso de su marido y se le atribuye el rol de "entrenadora" del joven político: revisa minuciosamente todos los discursos del electo jefe de Gobierno y le da las principales direcciones de cómo debe leerlos.


La campaña política se habría convertido en un objetivo familiar para la nueva pareja presidencial, incluyendo también a los hijos de Trogneux, que se han desempeñado como importantes asesores.

El mismo Macron ha dado énfasis en la imagen de "Bibi", como suelen llamar a su esposa. Durante su carrera por el Palacio de Elíseo, debido a que quien es pareja del Presidente no tiene un papel específico en la reglamentación francesa, prometió crear un estatuto oficial de primera dama. "Cuando sea elegido, Brigitte tendrá su lugar, no detrás ni escondido, sino a mi lado, donde siempre ha estado", enfatizó.

Y ella, ya tendría claro a qué enfocará su trabajo público cuando eso ocurra. "Como profesora conozco bien a los jóvenes. Mi combate será la educación", sentenció.