CURITIBA.- Centenares de personas han llegado desde la noche del martes a acampar a Curitiba, en el Sur de Brasil, para demostrar su apoyo al ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, en la antesala del interrogatorio que llevará a cabo este miércoles el juez Sérgio Moro.
En él, se buscará determinar si el ex Presidente recibió 3,7 millones de reales (1,16 millones de dólares al cambio actual) de parte de la constructora OAS, en el caso Lava Jato, que investiga una red de sobornos en la petrolera estatal Petrobras. Los pagos incluirían un departamento triple en el balneario de Guarujá (Sao Paulo) y el costeo del almacenamiento de sus bienes personales y de su acervo presidencial entre 2011 y 2016.
Los manifestantes llegaron en buses y aviones desde todo Brasil, con camisetas y banderas rojas del Partido de los Trabajadores (PT). Sólo desde Sao Paulo salieron 100 buses, según consigna El País de Uruguay.
"Vinimos porque entendemos que el proceso contra Lula está viciado y es necesario demostrar que el pueblo está atento, que el pueblo está observando", dijo al citado medio Jo Portilho, una empleada de banco de 54 años, que tomó un avión desde Río de Janeiro para llegar a la Curitiba.
Lula, quien quiere volver a ser Presidente, lidera tanto intenciones de voto de las presidenciales de 2018 como los índices de rechazo. Por lo mismo, a comienzos de la semana ya se vislumbraba que la seguridad de la ciudad podía verse afectada por manifestaciones públicas tanto de partidarios como de adversarios.
Moro ya había solicitado a los simpatizantes de Lula que no acudieran a la cita: "No quiero que nadie se lastime en una eventual discusión o conflicto. Por eso mi sugerencia es que no vengan, no es necesario. Dejen a la Justicia hacer su trabajo", afirmó en un video que se difundió por redes sociales.
El ex Mandatario, que enfrenta otras cuatro investigaciones por corrupción pasiva, lavado de dinero y obstrucción a la justicia, niega los cargos que hoy se le acusan y asegura que es víctima de una persecución judicial y mediática para que no pueda presentarse a las elecciones de 2018.
Si es condenado, y el fallo luego es ratificado en segunda instancia, tendrá que restarse de la carrera presidencial.