VERSALLES.- El Presidente francés, Emmanuel Macron, reiteró este lunes su acusación de que medios de prensa estatales de Moscú intentaron influir en la elección francesa, algo que su par ruso, Vladimir Putin, volvió a descartar.
Macron recibió a Putin en el Palacio de Versalles, en las afueras de París, donde se saludaron con un apretón de manos formal.
Tras la reunión, que duró aproximadamente una hora más que lo planificado, Macron dijo que tuvieron un "intercambio franco", y ambos destacaron el acuerdo de avanzar en temas espinosos como Siria y Ucrania.
Pero en la rueda de prensa posterior aparecieron ciertos roces relativos a las acusaciones de Macron de que medios de prensa rusos dependientes del Estado intentaron desestabilizar su campaña. Esto, por una publicación sobre una supuesta cuenta del Mandatario galo en un paraíso fiscal en Las Bahamas.
Macron repitió su acusación ante una pregunta de un periodista, al sostener que "durante la campaña, Russia Today y Sputnik fueron agentes de influencia que varias veces esparcieron noticias falsas sobre mi persona y mi campaña", razón por la cual le prohibió a los reporteros de estos medios ingresar a su comando de campaña el día de las elecciones, donde se impuso.
Putin no reaccionó a los comentarios de Macron sobre la prensa rusa, pero sí lo hizo cuando un periodista sugirió que Moscú había estado detrás de los ciberataques contra la campaña del Mandatario, al decir que esas acusaciones no se basan en hechos.
Por su parte, el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, rechazó los dichos de Macrom, asegurando que "no estamos de acuerdo con esta evaluación".
Asimismo, la directora de RT y Sputnik, Margarita Simonián, respondió en su cuenta de Twitter que "si seguimos la lógica de Macron, habrá que expulsar de Rusia a todos los medios 'mainstream'".
Por otro lado, en otros cuestionamientos, Putin dijo que cuando se reunió en marzo con la rival de Macron en las elecciones presidenciales, Marine Le Pen, el Kremlin no intentó influir en la votación.
En referencia a la visita de Le Pen, Putin dijo que no veía nada negativo en que Moscú decidiera aceptar a políticos extranjeros que intentaban mantener buenas relaciones con Rusia. Si la entonces candidata de extrema derecha Le Pen solicitó el encuentro, no había razones para que el Gobierno ruso se negara, argumentó.