SANTIAGO.- El miércoles, la justicia chilena decretó la expulsión de los siete funcionarios aduaneros y dos militares bolivianos encarcelados desde el pasado 19 de marzo, luego de declararlos culpables de los delitos de contrabando, robo con violencia y porte ilegal de armas. Se trató de un hecho fuertemente criticado por las autoridades del país vecino, desde donde siempre se catalogó esta detención como "ilegal".
De este modo, una vez dictado el fallo de la jueza Isabel Peña, el Presidente boliviano, Evo Morales, afirmó que este acto en realidad fue una represalia de la demanda marítima presentada por su Gobierno ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Asimismo, el Mandatario aseguró que, con esta determinación, Chile convirtió en "mártires de la reivindicación marítima de Bolivia" a los nueve detenidos, cuyo regreso al país vecino aún no se materializa.
Las palabras de Morales no hacen más que reflejar la estrategia tomada por su administración frente a la detención de los nueve bolivianos, iniciando una agresiva campaña mediática que incluyó la presentación ante la OEA de una denuncia contra Chile de presuntas torturas cometidas contra los reclusos.
No obstante, este plan del Presidente ha sido cuestionado duramente por la oposición boliviana, que ha criticado el manejo que se le dio al tema, acusando una "falta de diplomacia" que habría podido tener un desenlace distinto.
De este modo, se nota una división en un tema país que se aleja de la unidad constante que han mantenido todas las fuerzas políticas en los casos que atañen a Chile. Esta vez, el apoyo no es transversal.
Falta de diplomacia
Si bien tanto oficialismo como oposición repudiaron la detención de los nueve bolivianos y expresaron su apoyo a los reclusos, las diferencias pasan por la forma en que se trató el tema. De esta forma, muchos consideran que el tono confrontacional y acusatorio de Evo Morales y sus personeros condicionó una salida más diplomática que no incluyera una condena judicial.
"Apoyo total a compatriotas presos en Chile, pero lamentamos pésima gestión diplomática que no resolvió problema a tiempo", señaló Samuel Doria Medina, ex candidato presidencial de la opositora Unidad Nacional.
El dirigente, de este modo, lamentó que los detenidos hayan tenido que "aceptar culpabilidad para recuperar su libertad", agregando que la "diplomacia masista no supo solucionar a tiempo", el conflicto.
Por su parte, la diputada Shirley Franco sostuvo que "celebramos el retorno de los 9 compatriotas. Sin embargo las condiciones que tuvieron que admitir refleja un gobierno distraído y fracasado"
"¿Campaña del Gobierno #LiberenALos9 contemplaba los términos de expulsión? El trabajo no era en Twitter ¡El fallo muestra fracaso de cumbre!", agregó.
En el mismo tono, el diputado Wilson Santamaria criticó el mote de "mártires de reivindicación marítima" dado por Evo Morales. Una cosa es defender a nuestra gente otra pasar a hacer el ridículo ¡Mal Presidente!", publicó en su cuenta de Facebook.
En tanto, el senador Arturo Murillo recalcó que "la política de confrontación fracasó", asegurando que esto sólo perjudicó la defensa de los reclusos. Del mismo modo, el parlamentario criticó el "show político" del Gobierno, donde "nunca fue prioridad los detenidos" y "solo sirvió para confrontar lástima".
"Los que defendieron tan mal a #9Mártires ¿Serán declarados personas no gratas? ¿Serán enviados del #Imperio ?", tuiteó por su parte la asambleísta Claudia Bravo.
La respuesta de Evo
Tras estas críticas, la respuesta de Evo Morales no se hizo esperar: "El gobierno de Chile condena injustamente y aplica muerte civil a 9 hermanos; derecha boliviana nos critica por denunciar esas injusticias", escribió en su cuenta de Twitter.
Posteriormente, en una conferencia de prensa, el Mandatario indicó que "no podemos entender que algunos 'derechosos' bolivianos coincidan con políticos chilenos, autoridades chilenas. Esas coincidencias levantan mucha sospecha".
En este sentido, recalcó que lo importante es mantener un país unido en este tipo de materias.
