BERLÍN.- El pleno del Bundestag aprobó hoy la legalización del matrimonio homosexual en Alemania, un proyecto impulsado por los socialdemócratas rompiendo el acuerdo de coalición con las filas conservadoras de la canciller, Angela Merkel.
La iniciativa fue apoyada, a tres meses de las elecciones generales, por 393 diputados y recibió 226 votos en contra y cuatro abstenciones.
Respaldaron el proyecto los diputados del Partido Socialdemócrata (SPD), de La Izquierda y los Verdes, además de miembros de la Unión Cristianodemócrata que lidera Merkel.
La Canciller votó en contra de la medida, pero días antes de la votación, Merkel dijo que quería que la discusión sobre el matrimonio igualitario fuera una decisión de consciencia y no una decisión de partido.
Estos dichos mostraron un cambio en la opinión de la autoridad que en ocasiones anteriores había dicho que tenía "dificultades" con el tema y con dar a parejas del mismo sexo el derecho a adoptar. Hace solo dos años, la Canciller definió el matrimonio como la "coexistencia entre un hombre y una mujer".
Este lunes, Merkel compartió la historia de una pareja de lesbianas que conoció en su circunscripción de origen, fueron ellas las que habrían contribuido a cambiar su punto de vista sobre el matrimonio igualitario.
El portavoz socialdemócrata, Thomas Oppermann, defendió el paso dado por su partido, que forzó que se debatiera la iniciativa antes de finalizar la legislativa rescatando un proyecto de ley de 2015 del estado federado de Renania-Palatinado que ya había pasado por el Bundesrat, la cámara alta, y que estaba aparcado en el Bundestag.
"Esta decisión quizá no es buena para la coalición, pero es buena para las personas, y buena para el Parlamento", manifestó Oppermann, quien rechazó que sea necesario reformar la Constitución.
"Si el matrimonio para todos llega, se habrá dado algo a alguien, pero no se le habrá quitado nada a nadie", subrayó intentando convencer a los diputados reticentes, a quienes mostró su respeto.
En nombre de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el líder del grupo parlamentario, Volker Kauder, se convirtió en portavoz de quienes defienden que "el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer", aunque manifestó su respeto a sus compañeros con una opinión diferente.
Desde el mismo partido, el diputado Jan Marco Luczak defendió el "sí" al proyecto al recordar que el respeto, el amor y la convivencia son valores tradicionales que deben defender los conservadores y consideró que no se necesita ninguna reforma constitucional para abrir el matrimonio.