RÍO DE JANEIRO/SANTIAGO.- Condenado a nueve años y medio de prisión por el juez Sérgio Moro, el ex Presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva no será arrestado en este momento y aún puede postular a la Presidencia, a la espera de la apelación que presente la defensa del ex Mandatario.
Estas son sólo algunas de las preguntas que surgen tras la sentencia dictada este miércoles por el magistrado brasileño contra el ex líder del Partido de los Trabajadores, declarado culpable de corrupción y lavado de activos, como parte de la investigación "Lava Jato", que indaga el ya conocido caso Petrobras.
Revisa aquí las dudas más comunes y sus respuestas:
¿Lula estará preso?
No. La sentencia de Moro no determina que el ex Presidente vaya a prisión.
¿Cuándo puede ocurrir eso? Esto pasaría si la sentencia de Moro es confirmada en segunda instancia por el Tribunal Regional Federal (TRF), sólo y cuando la pena supera los ocho años de cárcel.
¿Él todavía puede presentarse a la Presidencia?
Sí. De acuerdo a la legislación brasileña, Lula sólo estaría impedido de repostular a la Presidencia si es condenado por un órgano colegiado, lo cual podría ocurrir con el fallo de segunda instancia del TRF.
¿Cuándo se conocerá la decisión de segunda instancia?
No hay plazo para ello, pero si la sentencia ocurre antes de que se celebren las elecciones de 2018, Lula no podrá ser elegido mandatario en caso de ser condenado. No obstante, si la condena se da después de esa fecha, habrá un debate jurídico sobre si el ex líder del PT puede o no asumir la Presidencia.
¿De qué es acusado Lula en el caso de un departamento triplex?
Los fiscales dicen que el departamento está en nombre de la constructora OAS pero sería del ex Presidente, como contrapartida por contratos que la compañía cerró con la estatal Petrobras. El Ministerio Público pidió la condena y arresto de Lula por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Los fiscales también piden que sean devueltos a las arcas públicas 87,6 millones de reales (27,2 millones de dólares), referentes a contratos de OAS con Petrobras. En el documento de alegatos finales entregado al juez Sérgio Moro, los fiscales resaltaron que el Ministerio Público presentó un "enorme conjunto de pruebas" documentales, testigos y pericias, que incluyen datos extraídos del alejamiento de secreto fiscal de los acusados, fotos y mensajes de celular, además de los correos electrónicos intercambiados entre los acusados.
Para ellos, la dificultad de tener pruebas de que el departamento pertenece a la familia de Lula es fruto de la profesionalización de los crímenes de lavado de dinero.
El empresario Leo Pinheiro, dueño de OAS, dijo que la vivienda era de Lula y que la situación del inmueble no fue regularizada. Según él, el tesorero del PT Joao Vaccari Neto orientó que los valores gastados en el triplex fueran abatidos de la cuenta corriente de propina que la empresa mantenía con el PT.
¿Y qué dice la defensa de Lula?
Los abogados del ex Mandatario dicen que el departamento es de OAS y que, además, fue dado en garantía a una operación financiera hecha por la empresa. En 2010, OAS emprendimientos tomó 300 millones de dólares de un fondo de la Caja, y dio varios bienes como garantía. Como todavía no quitó la deuda, en teoría el triplex sigue comprometido con el banco. Lula dice que, si fuera de él, OAS no habría hecho la operación. Los abogados dicen que el ex gobernante sólo visitó el inmueble una vez, cuando Leo Pinheiro se lo ofreció, ya que la familia de Lula había adquirido, en 2005, una cuota en ese emprendimiento.