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Encuentran enterrado en su casa el cuerpo de fugitivo buscado hace 37 años por el FBI

Los restos de Donald Webb, uno de los diez prófugos más buscados, fueron hallados en el patio trasero de su hogar, luego de esconderse en una habitación secreta de su vivienda desde 1980 por el asesinato de un jefe de policía.

18 de Julio de 2017 | 12:22 | Emol
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Donald Eugene Webb.

El Mecurio
SANTIAGO.- El ladrón de joyas y amigo de la mafia de la Costa Este de Estados Unidos, Donald Eugene Webb, fue "capturado tarde". Tras permanecer fugitivo del FBI por 37 años, su cuerpo sin vida fue encontrado el viernes pasado, enterrado en el patio trasero de su casa en las afueras de Boston, en el estado de Massachusetts.

El hombre se mantuvo oculto de las autoridades norteamericanas desde 1980 luego de matar de un disparo en el pecho a Gregory. B Adams, jefe de policía de Saxonburg, un pequeño municipio de Pensilvania. El caso causó mucho revuelo en su época.

El deceso ocurrió en medio de un forcejeo, donde Webb resultó herido en la pierna. Esto le dejó secuelas hasta el día de su muerte.

Sin embargo, el hombre arrancó y nunca se pudo dar con su paradero durante 37 años. Incluso, el FBI ofreció una recompensa de 100 mil dólares a quien dijera dónde estaba.

Pero toda esta extensa búsqueda concluyó el viernes pasado, luego de que el FBI encontrara el cuerpo sin vida del hombre enterrado en el jardín de la casa de su mujer, Lillian Webb.

Resulta que el hombre siempre estuvo en su hogar. Según la información de The Washington Post, Donald Webb se escondió en una pequeña habitación secreta que construyó junto a su esposa.

Ahí estuvo escondido hasta 1999, cuando murió. Después de eso, su mujer lo enterró en el jardín trasero.

El FBI ya sospechaba desde hace un tiempo que el fugitivo podía estar en la casa de su viuda, luego de que en 2016, en una inspección del inmueble, se hallara un bastón de propiedad del asesino.

Fue así cómo, luego de varias investigaciones, finalmente se dio con el cuerpo de Webb. Una vez desenterrado, se tomaron muestras de los restos, los que coincidieron con el ADN de la sangre recolectada en el sitio del suceso hace 37 años, por lo que se confirmaba que se trataba del asesino del policía Adams.

Ahora, la investigación se centra en la mujer del homicida, quien de todos modos habría negociado su libertad a cambio de entregar información para la indagatoria, pese al rechazo de la familia de la víctima.
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