SANTIAGO.- Una nueva baja sufre el Gobierno de Donald Trump en Estados Unidos. Se trata de Sean Spicer, quien renunció este viernes a la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca al no estar de acuerdo con una decisión tomada por el Presidente norteamericano.
Según informa The New York Times, Spicer le manifestó al Mandatario su disconformidad con el nombramiento del financista neoyorquino Anthony Scaramucci como nuevo director de comunicaciones.
De acuerdo a la publicación, el ahora ex portavoz hizo caso omiso a la petición de Trump de permanecer en el puesto, ya que creía que este nombramiento es un error grave.
Anthony Scaramucci viene a reemplazar como director de comunicaciones a Mike Dubke, quien renunció en mayo pasado en medio de los cuestionamientos a la estrategia comunicacional tomada por la Casa Blanca, sumida en una crisis producto de la investigación de la llamada "trama rusa", que indaga los presuntos vínculos del equipo del Mandatario con el Gobierno de Rusia durante las últimas elecciones presidenciales de 2016.
De hecho, Dubke había desarrollado una estrecha relación de colaboración con Spicer, cuyo desempeño fue cuestionado por los medios de comunicación estadounidenses desde el día 1 de la era Trump.
Es que la relación de Spicer con la prensa nunca fue de las mejores, y quedó claro con las reiteradas quejas del ex portavoz sobre la supuesta cobertura "negativa" y "desmoralizante" de los medios de comunicación.
Fueron tantas las intervenciones desafortunadas del ahora ex vocero, que ya se hablaba de una reestructuración de la estrategia comunicacional del Gobierno estadounidense, con medidas como disminuir los encuentros con los periodistas, tarea que ahora estaban tomando otros personeros.
De este modo, la salida de Sean Spicer se suma a la de otros funcionarios de la Casa Blanca, como el ex asesor de Seguridad Nacional Michael Flynn y el mismo Dubke.
