El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
EFE.
WASHINGTON.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió este sábado una "investigación profesional e imparcial" sobre la muerte de los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero, al considerar que a cinco años del suceso, aún hay "serias" dudas sobre el caso.
"En este nuevo aniversario de la muerte de Oswaldo Payá, me sumo al reclamo de las familias de las víctimas y de todos los que piden justicia para que se permita una investigación profesional e imparcial", dijo Almagro en un mensaje difundido en video por la OEA.
Este sábado se cumplen cinco años de la muerte de Payá, ex líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y del también disidente Cepero, fallecidos al impactar contra un árbol el vehículo en el que viajaban y que conducía Ángel Carromero, un dirigente de las juventudes del conservador Partido Popular de España.
Desde que tuvo lugar el siniestro, por el que Carromero fue juzgado en Cuba y condenado por homicidio imprudente, la familia de Payá ha cuestionado la versión del accidente de tráfico y ha reclamado una investigación independiente, defendiendo la inocencia del joven español.
"Aún hoy, persisten serias y fundadas dudas sobre el caso", subrayó Almagro, precisando que "Oswaldo Payá era, quizás, el activista más conocido en Cuba por su incansable trabajo en pro de la democracia".
El titular de la OEA dijo que su organización, a la que Cuba no ha querido reintegrarse plenamente desde que en 2009 se levantó la suspensión que pesaba sobre la isla desde 1962, debe "promover siempre el respeto a las libertades fundamentales", así como la idea de que "la soberanía radica en el pueblo" y "la más plena vigencia de los derechos humanos".
"La lucha de Oswaldo Payá es absolutamente inspiradora para nuestra defensa de esos principios y valores", concluyó.
La petición de Almagro de una investigación sobre la muerte de Payá se suma a la que hicieron esta semana varios senadores de Estados Unidos por medio de una resolución en homenaje al disidente, quienes acusaron la influencia de la administración de Castro en los hechos.