SANTIAGO.- Asumió hace sólo una semana, pero ya se ha hecho notar. En un sólo día presionó a un periodista de The New Yorker y lanzó vulgares insultos contra dos altos funcionarios de la Casa Blanca. Es el nuevo jefe de Comunicaciones de Donald Trump, Anthony Scaramucci, abogado de Harvard, empresario y ex financiero de Wall Street.
Desde su llegada al cargo causó polémica, pues provocó que el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer, renunciara en protesta por su nombramiento.
Apenas asumió como jefe de Comunicaciones, Scaramucci se dedicó a limpiar su cuenta de Twitter, borrando todos sus mensajes en que había expresado alguna opinión contraria al Presidente Trump, en temas como inmigración, cambio climático, islam o control de armas. "Las opiniones antiguas evolucionan y no deberían ser una distracción", explicó.
Pero esa pulcritud inicial pasó rápidamente a segundo plano y esta semana dejó de lado el filtro y las emprendió contra varios.
Para entender el contexto, desde que Scaramucci asumió hizo suya la misión de detener las filtraciones desde el interior de la Casa Blanca y, en esa cruzada, parece tener en la mira al jefe de gabinete, Reince Priebus, quien sería uno de sus principales sospechosos. Pero no sólo las filtraciones serían el problema. También lo ve como un adversario político, ya que Priebus era aliado al renunciado ex vocero Spicer, quien no lo quería en la Casa Blanca.
El día de furia y los vulgares insultos
Todo estalló el miércoles. Ese día el periodista de "The New Yorker", Ryan Lizza, escribió en Twitter informando que Scaramucci estaba cenando en la Casa Blanca con Donald Trump, la Primera Dama, el presentador de Fox Sean Hannity y el ex ejecutivo de la cadena Bill Shine.
Esto provocó la ira de Scaramucci, quien llamó al periodista para presionarlo a que le dijera quién le había filtrado esa información. Esto lo relata el propio periodista de "The New Yorker". Ante su negativa, Scaramucci apeló al "patriotismo" del profesional para que le revelara su fuente: "Tú eres un ciudadano de Estados Unidos, esto es una catástrofe para la nación. Así que te pido como patriota americano que me indiques quién lo filtró".
Ante la resistencia del reportero, incluso amenazó con despedir a todo el personal de Comunicaciones de la Casa Blanca. "Ok, voy a disparar a cada uno de ellos", afirmó.
Y luego se lanzó. Según el periodista, Scaramucci creía que Priebus le habría filtrado el dato, ya que no había sido invitado a la cena. "Reince (Priebus) es un maldito esquizofrénico paranoico, un paranoico", dijo Scaramucci, que incluso imitó al funcionario.
También las emprendió contra el jefe de estrategia de Trump, Steve Bannon. Dijo que, a diferencia de otros funcionarios, no tenía interés en tener la atención de los medios: "No soy Steve Bannon, no estoy tratando de chupar mi propio pene". "No estoy tratando de construir mi propia marca fuera de la puta fuerza del Presidente. Estoy aquí para servir al país", afirmó.
El polémico tweet que luego borró
Scaramucci también estaba enojado porque el día anterior, se había publicado en "Politico" su información financiera, lo que consideraba ilegal y una represalia directa de Priebus.
Por eso, el miércoles por la noche, después de hablar con el periodista de "The New Yorker", Scaramucci escribió en Twitter un mensaje donde apuntaba directamente al funcionario de la Casa Blanca como autor de esa filtración, lo que daba a entender al añadir la cuenta de Twitter de Priebus al final del mensaje: "A la luz de la fuga de mi información financiera, que es un delito grave, me pondré en contacto con @FBI y @TheJusticeDept #swamp @Reince45". El tweet se volvió viral. Sin embargo, dos horas después lo borró.
Al día siguiente, el reportero de "Politico" dijo que la información financiera de Scaramucci no se la había filtrado nadie, sino que la había obtenido de un documento de acceso público.
