SANTIAGO.- Un rechazo prácticamente transversal a la realización de la votación de integrantes para conformar la Asamblea Constituyente venezolana hicieron los gobiernos europeos, que llamaron a la Administración de Nicolás Maduro a terminar con la violencia.
La vocera de la Comisión Europea, Mina Andreeva, aseguró que los acontecimientos del domingo "reforzaron la preocupación de la Unión Europea sobre el destino de la democracia en Venezuela.
La vocera expresó además las "serias dudas" del Ejecutivo comunitario sobre si el resultado de la votación "puede ser reconocido", en la línea de lo expresado por una decena de países, entre ellos Panamá, Perú, Argentina, Costa Rica y México, que no reconocerán el resultado de esta elección.
El férreo rechazo español
Uno de los rechazos más enfáticos fue el de España, cuyo Gobierno anunció que no reconocerá la Asamblea Constituyente, porque el proceso "conculca los principios democráticos esenciales".
"España no reconocerá una Asamblea Constituyente que no sea resultado de un amplio consenso nacional, elegida conforme a reglas democráticas de sufragio universal libre, igual, directo y secreto", afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores español.
Así, el Gobierno de Mariano Rajoy lamentó que Maduro siguiera adelante con el proceso y lo instó a iniciar una negociación con las "instituciones democráticas legítimas y constitucionales de Venezuela, como la Asamblea Nacional".
Francia preocupada con que se agrave la tensión
Por su parte, el Gobierno de Francia manifestó que el proceso convocado por Nicolás Maduro "amenaza con agravar todavía más las fuertes tensiones que atraviesa el país desde el pasado abril", por lo que pidió "un diálogo nacional creíble".
Un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores recordó que "tanto el escrutinio" celebrado el domingo, como "sus modalidades de organización y sus resultados, son objeto de fuertes críticas en el seno de la población venezolana".
"La reunión de esta Asamblea Constituyente amenaza con agravar todavía más las fuertes tensiones que atraviesa el país desde el mes de abril", señaló el portavoz ante la prensa. No obstante, el personero evitó pronunciarse respecto a si Francia reconocerá o no los resultados de la votación.
Alemania condena el "uso desproporcionado de la fuerza"
Por otro lado, el Gobierno de Alemania condenó el "uso desproporcionado" de la fuerza en Venezuela durante las elecciones, que se hicieron "sin las debidas garantías" democráticas de libertad ni confidencialidad del voto y bajo un clima de violencia.
Las elecciones a la Asamblea Constituyente sólo sirvieron para "dividir aún más el país" y están orientadas a "debilitar y desprestigiar" instituciones democráticas legítimamente elegidas, apuntó un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El vocero lamentó que el Gobierno de Nicolás Maduro no desistiera de llevar adelante esas elecciones, pese a las múltiples llamadas de atención de la comunidad internacional, y apremió asimismo al presidente venezolano a iniciar "negociaciones serias" con la oposición en busca de una solución a la crisis del país.
Portugal llama al diálogo
Finalmente, el Gobierno de Portugal lamentó los hechos ocurridos y reiteró que la solución a la grave crisis económica y social en Venezuela pasa por un "compromiso político inclusivo".
Debe ser un compromiso que implique "el regreso a la normalidad constitucional" y que se produzca en el marco de "un calendario electoral mutuamente acordado entre las partes", precisa el comunicado difundido hoy por el ministerio de Exteriores luso.
Sobre la votación de la Asamblea Constituyente celebrada este domingo, Portugal subraya que "el rechazo expresado por parte de importantes sectores políticos y sociales a la vía elegida y la violencia que rodeó el acto electoral, hacen que ayer no se haya dado ningún paso para la resolución de la crisis política" del país sudamericano.