SANTIAGO.- En los últimos 25 años, Venezuela vivió tres intentos de golpe de Estado. Este domingo un grupo de militares tomó el Fuerte Paramacay, ubicado en Naguanagua, tras divulgar un mensaje en las redes sociales en el que armados con rifles anunciaban que se oponían a la "tiranía asesina" del Presidente Nicolás Maduro. En un comienzo, muchos preveían que serían testigos de un cuarto intento de golpe.
No fue así. Las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB) informaron que habían logrado detener la rebelión del grupo de 20 presuntos militares, que abatieron a uno de ellos, hirieron a otro más y detuvieron a siete, mientras el resto de los involucrados lograron escapar con armas.
Sin embargo, y aunque la cabeza de la institución ha recalcado su fidelidad con el Ejecutivo de Nicolás Maduro, la planificación de un eventual levantamiento militar masivo es parte de los rumores hace meses. Una situación que demuestra la relevancia que han tomado las FANB en el Gobierno venezolano, incluso consideradas un pilar fundamental a la hora de mantener a Maduro en el poder.
Su composición
Según cifras publicadas por el Ministerio de Defensa de Venezuela en su página web, las FANB poseen entre 95.000 y 150.000 combatientes activos, aunque la cifra podría extenderse a 235 mil si se considera a quienes podrían ser llamados a combate. El sitio de recopilación y análisis de datos militares globalfirepower.com, en tanto, contabiliza alrededor de 115.000 activos y 8.000 miembros del personal de reserva. Dicha página web sitúa a Venezuela en el puesto número 45 de su ranking de poder militar a nivel global.
"Todos los ciudadanos venezolanos varones tienen el deber legal de inscribirse en el registro militar al cumplir los 18 años de edad, que es la mayoría de edad en Venezuela, aunque la prestación como tal del servicio actualmente es voluntaria", asevera el Ministerio de Defensa.
Las FANB están compuestas en primera instancia por el Ejército Nacional, la Armada Nacional, Aviación Militar y la Guardia Nacional Bolivariana, que corresponde a la policía militar encargada de la seguridad interna del país. Precisamente a ésta última pertenecía el capitán Juan Caguaripano, que comandó la acción del domingo y que es buscado por el Gobierno desde 2014 por rebelión militar y "traición a la patria".
Además de estas instituciones, existen otros cuerpos secundarios de las Fuerzas Armadas, que corresponden a la Milicia Nacional Bolivariana (MLB), que está compuesta por civiles para servir como un complemento a las FANB, y la Guardia de Honor Presidencial.
Precisamente, la MLB ha tomado un rol fundamental. Fue creada por Hugo Chávez en 2007, pero el 17 de mayo pasado Maduro anunció que ampliaría a 500.000 los miembros que, armados con fusiles, se desplegarían en todas las zonas para la defensa del país.
Financiamiento
Respecto a la inversión en las FANB, Venezuela gastó 5.657 millones de dólares en armamento, equipos militares, vehículos y material antimotín para reprimir las protestas, desde 1999 hasta 2016, según cifras del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (Sipri).
En base a ese número, el Gobierno de Nicolás Maduro ha gastado 27,1%, es decir, 1.535 millones de dólares aproximadamente, consigna El Nacional. En ese periodo de 17 años, el país se ha ubicado en el puesto 21 del ranking mundial de los que más han destinado recursos para armamento bélico. Además, ha mantenido el primer lugar en Latinoamérica.
La ONG Control Ciudadano, en tanto, señaló que entre 2015 y 2016 Venezuela redujo las compras en un 90% en comparación con 2013 y 2014, aunque en 2016 se registró un aumento del 5% en comparación con 2015.
Politización
Para muchos analistas internacionales, las Fuerzas Armadas se han convertido en un factor fundamental desde la llegada de Chávez al poder, pero principalmente durante la gestión de su sucesor. Tras la muerte del máximo líder del chavismo y ante las multitudinarias protestas que lo acusaban de fraude electoral, éste descansaría su poder sobre las FANB como una forma de mantener la estabilidad. Desde entonces, el sector militar se involucró cada vez más en las instituciones sociales y políticas del país.
El artículo 328 de la actual Constitución venezolana establece que las FANB constituye "una institución esencialmente profesional, sin militancia política (…) En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna". Pese a ello, de los 29 ministros del gabinete, diez son militares o ex militares.
No obstante, uno de los grandes problemas que hoy debe enfrentar el Mandatario venezolano es que las FANB se encontrarían fragmentadas en base su liderazgo. El Mandatario no ha logrado convocar a sus miembros, principalmente de plana media y baja, que sí respaldaban a Chávez. De hecho, varios uniformados han sido detenidos en los últimos meses por la contrainteligencia militar venezolana, al formar parte de supuestos planes de insurrección, entre ellos algunos generales.
Esta situación, sumado a lo ocurrido este domingo en el estado de Carabobo, ha provocado que a pesar de contar con apoyo público de los máximos líderes militares, los rumores sobre un posible levantamiento y profundización de la crisis, suenen fuerte al interior de la sociedad del país latinoamericano.