Los habitantes de Charlottesville improvisaron un memorial para Heather Heyer en el lugar del accidente.
Reuters
CHARLOTTESVILLE.- Hace un par de años, Heather D. Heyer estaba saliendo con un hombre que mostró reparos cuando supo que el jefe de ella era de raza negra, y que ambos habían entablado una amistad. Ante ese escenario, Heyer decidió terminar la relación. "No le gustó la forma en que me juzgaba como una minoría", afirma el supervisor de la mujer, Alfred Wilson.
Ayer, mientras se manifestaba en contra de una marcha por la "supremacía blanca", Heyer fue arrollada por un auto y posteriormente falleció.
Trabajaba como asistente legal en la división de bancarrota del Grupo Miller Law, a pesar de que no contaba con estudios más allá de haber terminado la secundaria.
Fue Wilson quien la contrató por recomendación de un amigo, quien le dijo que la mujer tenía
"buen ojo para el detalle" y era
"una persona sociable".
"Si puedes hacer que las personas se abran contigo, es todo lo que necesito", le dijo. Él le enseñó los aspectos legales que el trabajo requería.
"Era una defensora apasionada de los marginados y con frecuencia se conmovía por las injusticias del mundo", afirma Wilson. "Era una mujer muy fuerte, que se oponía a cualquier tipo de discriminación. Así fue siempre", agrega.
El hombre asegura que muchas veces la encontró molesta o afectada por las historias de personas maltratadas que veía en su Facebook o en las noticias.
Heyer tomó clases para mejorar en su trabajo. "Si iba a hacer algo, se aseguraba de entenderlo", explica Wilson. Dice que estuvo tan dedicada a su trabajo, que no se tomó vacaciones en los dos primeros años en la oficina.
"Que alguien como Heather creyera en ti, es una de las mejores cosas que podía pasarte como persona", agregó el supervisor.
Heyer, junto a algunos compañeros de trabajo, asistieron a la protesta en Charlottesville para oponerse al mensaje, cuando un auto se estrelló contra la multitud.