Seguidores del lider espiritual, acampan en la ruta del Tribunal en rechazo a las acusaciones que se le adjudican al gurú indio.
AP
PANCHKULA.- Un polémico caso ha dado que hablar en India y ha provocado una intensa división en el país. Se trata de una poderosa secta con más de 50 millones de seguidores cuyo líder es acusado de violación, sin embargo, sus adherentes lo defienden y aseguran que es inocente.
En la espera de que el tribunal dictara el fallo del caso, varias ciudades del norte del país asiático tuvieron que adoptar intensas medidas de seguridad para contener el espectáculo que provocó esta situación en las inmediaciones del edificio de tribunales de justicia de la ciudad de Panchkula.
Decenas de miles de seguidores acamparon en la ruta que llega hasta la zona en donde se realizará el juicio, que está rodeado de barricadas y de fuerzas policiales y paramilitares que hicieron sentir su presencia en el poblado y sus alrededores.
El líder espiritual, un hombre barbudo que se hace llamar "El Santo Doctor Gurmeet Ram Rahim Singh Ji Insan", niega las acusaciones de que violó a dos de sus seguidoras, en la secta Dera Sacha Sauda.
"Estamos aquí porque apoyamos a guruji, estamos aquí para mostrar nuestra solidaridad", dijo uno de los fanáticos del guía espiritual, Nishu Rani, un joven de 20 años que llegó al sector con 20 familiares desde Punjab, un estado vecino de Panchkula.
Junto con ellos, al lado de la vía en donde se espera el veredicto, habían miles de hombres, mujeres, niños y hasta bebés, con enormes sábanas y frazadas.
La secta dice contar con 50 millones de miembros. Promueve el vegetarianismo y se opone a la drogadicción.
"Hay gente que abandona a sus hijas, y guruji las adopta y las trata como si fueran sus propias hijas", expresó Rani. "¿Por qué alguien como él haría algo tan nefasto? Es por eso que estamos aquí dándole nuestro apoyo", explicó el joven.
El caso está siendo procesado por un tribunal especial a cargo de la principal agencia de seguridad de India, la Oficina Central de Investigaciones.
Ante el temor de que se desaten actos de violencia si el gurú es declarado culpable, unos 6.000 agentes policiales y paramilitares se desplegaron solo en Panchkula. Miles más estaban en alerta y ubicados en zonas cercanas, como la ciudad aledaña de Chandigarh.
Además, la policía tiene drones dispuestos para la vigilancia aérea, y carros lanzaaguas por si se presentan disturbios.
Junto a esto, tres estadios deportivos fueron acordonados para su posible uso como cárcel temporal en caso de que estalle una gran ola de situaciones peligrosas.