SANTIAGO.- El Papa Francisco ya tomó el avión que la tarde de este miércoles lo deje en Bogotá, en el marco de la visita oficial que durante cuatro días lo tendrá recorriendo diversas ciudades de Colombia, un hecho que tiene expectantes a los habitantes de ese país.
Así las cosas, el líder de la Iglesia Católica llegará en un momento histórico del país sudamericano, que en medio de procesos de paz quiere dejar atrás los negros hechos de violencia que adornan su pasado. No obstante, la polarización política también es evidente y se hará notar en estos días.
La paz como factor principal
El Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, lo ha recalcado varias veces: Francisco llega al país a celebrar que la paz "ha vencido", luego del histórico acuerdo alcanzado con la ex guerrilla de las FARC, poniendo fin a 52 años de conflicto armado.
Esto se logró tras 4 años de intensas negociaciones en La Habana, bajo la atenta mirada de la comunidad internacional, aunque no sin diversos obstáculos. Uno de ellos fue el rechazo del pueblo colombiano mediante un referéndum en octubre de 2016 al primer pacto logrado entre el grupo guerrillero y el Gobierno de Santos. Esto obligó a nuevos diálogos que concluyeron con la firma final de este pacto, aunque esta vez sin consulta ciudadana.
De este modo, ambas partes acordaron la entrega total de las armas de parte de las FARC y el ingreso de éstas a la institucionalidad política colombiana. Fue así como la semana pasada, el movimiento se transformó en un partido político, cambiando de nombre pero conservando las siglas históricas: Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
Tras esto el Gobierno inició conversaciones con la segunda guerrilla más importante del país: el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Los diálogos comenzaron con problemas, ya que mientras ambas partes negociaban en Ecuador, en Colombia continuaban los enfrentamientos armados y los secuestros, complicando todo.
Sin embargo, justo antes de la llegada del Papa, el Presidente Santos informó que se acordó un alto al fuego bilateral de 102 días, el cual se ampliará dependiendo de cómo avancen las negociaciones.
Y es así como las autoridades querían recibir al Pontífice: como un país sin violencia que avanza hacia la paz plena, lo que ciertamente es visto con buenos ojos por el sacerdote argentino.
Los problemas internos
Sin embargo, no todo es color de rosas. El Gobierno de Juan Manuel Santos ha tenido un férreo opositor: el ex Presidente Álvaro Uribe. Así, quien fuera el promotor político del actual Mandatario ahora es uno de sus mayores críticos, principalmente en lo que refiere a los procesos de paz.
Fue así como el ex gobernante envió una polémica carta al Papa Francisco días antes de su llegada a Colombia, en la que le manifestó sus "preocupaciones" por el estado en el que se encuentra el país.
De este modo, Uribe dijo estar preocupado "por el crecimiento del narcotráfico, su incidencia en el aumento de la drogadicción juvenil y en la destrucción de los recursos ambientales como el bosque primario".
Asimismo, afirmó que del acuerdo de paz con las FARC se ha desprendido la "impunidad total a los responsables de delitos atroces, su elegibilidad política, la autorización legal que han recibido para gastar dineros ilícitos en sus actividades políticas y otros puntos que constituyen estímulos al delito".
Esto ha llevado al oficialismo a criticar a Uribe por querer "politizar" la visita de Francisco, quien siempre se ha mostrado inquieto por la realidad colombiana e incluso reunió al ex Mandatario con Santos en el Vaticano para hallar puntos de encuentro, pero sin alcanzar buenos resultados.
Del uribismo, en tanto, acusan que la politización en realidad viene de parte del Gobierno, que buscaría aprovechar la visita del Pontífice para ensalzar los acuerdos de paz.
Ahora, habrá que esperar cómo el líder católico afrontará esto y evitará enmarcarse en algún discurso político, poniendo como centro su mensaje de paz y unidad.
La agenda del Papa
Se espera que el Pontífice aterrice en Bogotá a eso de las 16:30 hora local (18:30 en Chile), aunque esto podría variar luego de que el avión que lo transporta debió cambiar de ruta para evitar encontrarse con el huracán Irma, que está dejando estragos en el Caribe.
Las actividades oficiales comenzarán el jueves, cuando se reúna con el Presidente Juan Manuel Santos en la Casa de Nariño. También recibirá las llaves de la ciudad de manos del alcalde Enrique Peñalosa. Posteriormente, dará su bendición a los fieles en el Palacio Cardenalicio, donde también sostendrá una reunión con los obispos.
El 8 de septiembre, estará en Villavicencio, donde sostendrá una misa y participará en el Gran Encuentro de Oración por la Reconciliación Nacional. El día siguiente, Francisco visitará Medellín, donde sostendrá diversos encuentros.
Finalmente, el 10 de septiembre el Pontífice terminará su gira en Cartagena.