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Myanmar anuncia la apertura de campamentos para los rohinyás desplazados

Se estima que casi 300 mil personas huyeron del país luego de 15 días de violencia causado por el grupo rebelde que busca defender los derechos de esta minoría musulmana.

09 de Septiembre de 2017 | 05:56 | AFP
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EFE
RANGÚN.- Las autoridades de Myanmar instalarán en el noroeste del país campamentos para acoger a los musulmanes rohinyás desplazados por la violencia, anunciaron este sábado los medios oficiales, una novedad desde el inicio de la crisis hace 15 días.

La ONU dio la voz de alarma el pasado viernes y urgió a la dirigente nyanma Aung San Suu Kyi a "movilizarse", cuando el número de musulmanes rohinyá que huyeron a Bangladesh en las dos últimas semanas suma casi 300 mil, mientras otras miles personas estarían todavía en las carreteras o refugiados en colinas cerca de la frontera, sin agua ni víveres.

El gobierno nyanma prometió instalar tres campamentos en el norte, el sur y el centro de Maungdaw, epicentro de la violencia desde hace dos semanas.

"Las personas desplazadas que están actualmente dispersas podrán recibir ayuda humanitaria y asistencia médica", organizadas por la Cruz Roja local, indicó esta jornada el diario Global New Light of Myanmar.

Los civiles rohinyás huyen de la violencia en su región desde que el ejército lanzó una amplia operación a raíz de ataques cometidos contra puestos de control policiales a finales de agosto por los rebeldes del llamado Ejército de Salvación Rohinyá de Arakan (ARSA, por sus siglas en inglés), que dice defender los derechos de esta minoría musulmana.

Bangladesh exhortó a Myanmar a frenar el éxodo. Unos 27 mil budistas hindúes huyeron igualmente de sus pueblos. La mayoría se refugió en monasterios y escuelas un poco más al sur de la región.

En total, se calcula que entre la violencia de octubre, que empujó a 87 mil personas a huir, y los problemas actuales, casi un tercio de los rohinyás de Myanmar (estimados en un millón) están ahora en Bangladesh.

La ONU está preocupada por la saturación de las capacidades de acogida en Bangladesh, donde emergen campamentos improvisados a lo largo de las carreteras y se avecina una crisis humanitaria.

Por otra parte, la relatora especial de la ONU para Myanmar, Yanghee Lee, estimó que más de mil personas, esencialmente rohinyás, podrían haber muerto por la violencia.

Exhortó a Aung San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz 1991 a "demostrar al mundo que por lo que luchó fue por un Myanmar libre y democrática" y a "movilizarse" en esta crisis.

"Creo que esto va a ser una de las peores catástrofes que el mundo y Myanmar han visto en los últimos años", agregó lamentando la falta de acceso a esa región del oeste del país.