SANTIAGO.- Richard Branson, el creador y dueño de Virgin Mobile, ya había anunciado que no abandonaría su mansión en Necker Island, la isla de 300 mil metros cuadrados que es de su propiedad en las Islas Vírgenes Británicas, y había compartido imágenes de cómo esperaba, junto a su equipo, que llegara el huracán Irma.
Esperó el arribo del ciclón en su bodega subterránea de vino, y hoy compartió imágenes de lo que Irma le hizo a su mansión. En ellas se observan edificios derrumbados, escombros y árboles que fueron arrancados de raíz por la fuerza del viento.
"Como se puede ver en las fotos, gran parte de los edificios y la vegetación de Necker ha sido destruida o muy dañada. Sentimos toda la fuerza del huracán más fuerte jamás visto en el Océano Atlántico", contó Branson a través de su página web.
"Somos muy afortunados de tener una bodega fuerte construida en la Casa Grande de Necker y tuvimos mucha suerte de que todos nuestros equipos que se quedaron en la isla durante la tormenta están seguros y bien", agregó el empresario, aclarando que esto "no se trata de él" sino de todos los demás habitantes que perdieron sus viviendas.
El magnate de 67 años, que actualmente se trasladó a Puerto Rico, ha dedicado estos días a prestar ayuda, en coordinación con la Cruz Roja Británica, a los afectados por el ciclón en el Caribe.
"Las Islas Vírgenes Británicas necesitan una enorme cantidad de ayuda para recuperarse de la devastación generalizada. Nuestros pensamientos están con todas las personas y regiones afectadas por el huracán Irma, y ??todos los que están en las comunidades estadounidenses que enfrentan actualmente la tormenta", afirmó.
