Desde el ex grupo armado llamaron a los independentistas de izquierda del País Vasco a que sigan el ejemplo del proceso de consulta catalán. Aunque aseguraron que ellos no liderarían el proceso.
Reuters (archivo)
BILBAO.- El referéndum independentista que Cataluña quiere celebrar el domingo ha hecho que el Gobierno español fije su preocupación también en algunas regiones que pudieran sentirse alentadas por esta iniciativa. Principalmente sobre el País Vasco, donde existen reclamos nacionalistas históricos que durante años fueron liderados por la ETA.
"¡Que dejen votar a los catalanes!". La frase se escucha a menudo en las calles de grandes ciudades como en pueblos independentistas de la región. "No estoy por la independencia, pero ahora no hay democracia. Me gustaría que haya referéndum en ambos (País Vasco y Cataluña), pero legales, pactados con el conjunto de España. Votaría no", explica Candi Cordero, un camionero jubilado de 65 años, mientras pasea por las calles de Bilbao, capital económica vasca.
A pesar del apoyo que recibe la iniciativa catalana, la aspiración independentista en las principales ciudades del País Vasco, no obstante, han disminuido en los últimos años. De hecho, el gobierno regional está dirigido por el moderado Partido Nacionalista Vasco (PNV), y el presidente, Íñigo Urkullu, ha declarado varias veces que no apuesta por la secesión.
Según Rafael Leonisio, politólogo miembro del Euskobarómetro, que mide el estado de ánimo de la opinión pública en la región española, la proporción de vascos favorables a la separación de España bajó al 30% y es menos fuerte que en Cataluña (40%). Esta disminución se da en un momento en que el grupo armado, ETA, ya ha abandonado las armas desde 2011, después de cuatro décadas de violencia.
"Nosotros estamos vacunados, hemos tenido problemas que los catalanes no han tenido", afirma Alberto, un empresario de 55 años de Bilbao, favorable a una España federal y que recuerda los 829 fallecidos atribuidos al ex facción armada.
Pero el País Vasco goza además de autonomía fiscal, un sistema muy ventajoso y que muchos catalanes reclaman para su región. Isabel González (37 años), secretaria en Bilbao, apunta que el independentismo duro tiene pocas opciones de reactivarse dado que el gobierno regional, de signo nacionalista moderado, "sabe gestionar muy bien el tema del dinero. Y con la crisis, la gente piensa más en el trabajo" que en la política.
Lo que dice la ETA
Por su parte, la ETA hizo el miércoles una crítica a Madrid y respaldó la iniciativa del Gobierno catalán, pues se enfrenta a la "cárcel de pueblos" que, según dicen, pretende mantener el Estado español.
En ese sentido, llamaron a los independentistas de izquierda del País Vasco a que sigan el ejemplo del proceso secesionista de Cataluña e inicien un proceso por "canales civiles y democráticos" para ejercer el derecho a decidir.
Sin embargo, en el comunicado publicado por el diario vasco Gara, la organización señala que no pretende ejercer tutela alguna sobre dicho "desafío".
"Este es el análisis de ETA, análisis que bajo ningún concepto realiza con la intención de dirigir, garantizar o juzgar ese proceso como pueblo tan necesario, pues ETA es perfectamente consciente de que en el ciclo político que viene nuestra organización no será un agente principal", dijo el grupo que decidió desmarcarse de cualquier proceso independentista que pudiera surgir en la región vasca.
