SANTIAGO.- Ya de vuelta en la arena política y perfilada como candidata al Senado por Buenos Aires, la ex Presidenta argentina
Cristina Fernández reconoció que durante su Gobierno sí hubo hechos de corrupción, aunque se desmarcó completamente de ellos.
En entrevista al diario español El País, la ex Mandataria se refirió al caso del ex secretario de Obras Públicas José López, preso tras ser sorprendido escondiendo nueve millones de dólares en un convento. Al respecto, sostuvo que "creo que hubo hechos de corrupción y funcionarios que cometieron hechos de corrupción. Es innegable. Y deben responder. Pero tachar a todo un Gobierno de corrupción por unos funcionarios, no. No creo que haya ningún Gobierno en el mundo exento de funcionarios que cometan corrupción".
"Pero ahora tenemos un Gobierno que utiliza el Estado para favorecer los negocios de su familia. Tenemos Panamá Papers. Provocó la caída del primer ministro de Islandia, del ministro Soria en España. Acá no pasó nada. Hubo hechos de corrupción pero yo no blanqueé plata negra, el que lo hizo es el hermano del Presidente", aseguró.
Así, al ser consultada por los cinco millones de dólares en efectivo que tenís su hija en una caja de un banco, Cristina Fernández explicó "nosotros teníamos en 2012 3,5 millones de dólares en depósitos en plazo fijos. Los teníamos de antes, no es que llegamos al Gobierno y de repente nos apareció dinero (...) La plata que mi hija tenía era producto de la sucesión de su padre. Cambiamos ese dinero y lo pusimos en plazo fijo. Y cuando salí del Gobierno sacamos ese dinero y compramos divisas".
"Todo esto se hizo dentro del sistema bancario, con certificados de compra, todo legalizado. Lo compramos en dólares y lo depositamos en una caja, pero no en el extranjero. Yo quería dejarles mi parte a mis hijos. Está totalmente explicado. No es que me descubrieron una cuenta en Las Bahamas", afirmó.
Además, consultada por los juicios en su contra y si cree que puede ser arrestada, sostuvo que "en la cárcel con este Gobierno puede terminar cualquiera. Estuvo un chico un mes preso porque puso no sé qué cosa del islam en Twitter. Se encarceló a gente en la movilización por Santiago Maldonado que no tenía nada que ver".
"Todos estamos obligados a rendir cuentas, pero que cataloguen a mi Gobierno como una asociación ilícita, o que mi familia es una asociación ilícita es demasiado. Hay una clara maniobra de persecución política. Hay una especie de libertad condicional de la sociedad. Cualquier persona que sea opositor o pase cerca de una movilización le persiguen", recalcó.
"En la Argentina hoy cualquiera puede estar preso, pero si es por las causas que hay sin lugar a dudas no. Las pruebas son ridículas. Es un disparate tachar a un Gobierno de una asociación ilícita. Siguen investigando por cosas que ya fuimos sobreseídos", insistió.