MANCHESTER.- Hoy domingo comienza a regir el congreso del Partido Conservador británico en Mánchester, al noroeste del país, en un ambiente sobrecargado por las divisiones a causa del Brexit y por el rol de la primera ministra, Theresa May.
May sufrió una derrota el pasado 8 de junio, que le costó la mayoría absoluta a los conservadores del Parlamento británico. Así la primera ministra se vio afectada por los escasos progresos de negociación sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea y "está en medio del fuego cruzado" entre quienes quieren una salida dura o suave de la comunidad internacional.
Según el profesor de la Universidad de Surrey, Simon Usherwood, la primera ministra es una "hándicap para su partido y sólo debe su supervivencia al riesgo que supondría su partida para la permanencia de los conservadores en el poder". Según el académico, eso explica por qué Jeremy Corbyn, el líder de la oposición laborista, se ha beneficiado en los últimos sondeos.
"El resultado no es el que esperábamos", admitió May a la BBC, con el fin de suavizar el ambiente antes del congreso y reconoció no haber sabido encarnar el conservadurismo social que había defendido desde julio de 2016.
