Las jóvenes arriesgan posible pena de muerte en caso de ser halladas culpables
EFE
MALASIA.- Este lunes se dio inicio al juicio oral que acusa a la indonesia Siti Aisyah (25) y la vietnamita Doan Thi Huong (29) como las responsables de la muerte de Kim Jong-nam, hermano del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un.
El proceso se lleva a cabo en Kuala Lumpur, capital de Malasia, y en la instancia ambas jóvenes se declararon inocentes por el envenenamiento en contra de Kim Jong-nam por el que ambas enfrentan la pena de muerte por ahorcamiento en el caso de ser halladas culpables.
En el juicio, la defensa además cuestionó el supuesto uso de un poderoso agente nervioso en el ataque contra Kim el 13 de febrero de 2017 en el aeropuerto de Kuala Lumpur.
Siti Aisyah y Doan Thi Huong arribaron al tribunal de la ciudad de Shah Alam, al oeste de Kuala Lumpur, esposadas y protegidas por chalecos antibalas, y escoltadas por una decena de autos de Policía.
Por su parte, las mujeres negaron haber querido matar al norcoreano, asegurando que habían sido engañadas por alguien que les hizo creer que estaban participando en un programa de telerrealidad y creyendo que el veneno se trataba de un aceite para guaguas. Sin embargo, la Fiscalía sostiene que ambas estaban conscientes de que se trataba de un asesinato y aseguró que llamará a declarar a un centenar de testigos y expertos para demostrarlo.
El pasado 13 de febrero, Kim se dirigía a Macao, donde residía en el exilio, cuando dos mujeres lo asaltaron en el terminal de salidas del aeropuerto y le rociaron el rostro con el agente nervioso VX, considerado por la ONU como un arma de destrucción masiva. Inmediatamente la víctima solicitó asistencia médica, pero murió producto de un paro cardíaco mientras era trasladado al hospital.
Tras el hecho, los servicios de inteligencia de Corea del Sur y Estados Unidos atribuyeron el asesinato a agentes norcoreanos. Pyongyang asegura que Kim murió producto de un ataque cardíaco y acusa a las autoridades de Malasia de conspirar con sus enemigos, al tiempo que insiste en identificar a la víctima como Kim Chol, el nombre que figuraba en el pasaporte con el que viajaba la víctima.