MIAMI.- La inminente llegada del huracán Nate a las costas estadounidenses del Golfo de México ha puesto en alerta a las autoridades y población de los estados de Louisiana, Alabama y Mississippi, en donde se espera alcance categoría 2.
La amenaza que supone Nate, que de acuerdo al Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU. presenta vientos máximos sostenidos de 150 km/h, ha motivado que las autoridades de los tres territorios declaren el estado de emergencia y la evacuación de zonas costeras de baja altura.
El Presidente estadounidense, Donald Trump, emitió una declaración de emergencia para Louisiana, que permite el despliegue de asistencia federal hacia ese estado, tal como el mismo Mandatario lo puso de relieve hoy en un mensaje en Twitter y se lo comunicó vía telefónica al gobernador estatal, John Bel Edwards.
"(El Presidente) me ha asegurado que Louisiana tendrá toda la ayuda que necesitamos para prepararnos para Nate", escribió Edwards en un mensaje de Twitter.
El extremo sureste de este estado, cerca de la desembocadura del río Mississippi, se halla en especial alerta ante la previsión de que el ojo toque tierra en dicha área, donde aún están frescos en la memoria los efectos del huracán Katrina, que en 2005 causó la muerte de más de 1.800 personas.
Cientos de residentes de estas zonas se hallan bajo orden de evacuación obligatoria, y el gobernador Edwards ha sido especialmente enfático en advertir a la población de no tomarse a la ligera la llegada del ciclón, cuyas bandas externas ya se sienten en el sureste del estado.
El alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu, ha establecido un toque de queda desde las 18:00, hora local, y sus autoridades toman precauciones ante la amenaza de inundaciones, en especial tras las deficiencias del sistema de bombeo y drenaje de agua reveladas con las lluvias de verano los pasados meses.
Landrieu ha señalado que 109 del total de 120 bombas de drenaje de agua, que equivalen al 92 % de la capacidad total, funcionan por el momento y se han dispuesto unos 26 generadores de energía como medida preventiva.
Nate, que tras Harvey e Irma será el tercer huracán en tocar tierra en EE.UU. durante la actual temporada ciclónica en el Atlántico, amenaza con producir acumulaciones de agua de hasta 255 mm a causa de las fuertes lluvias en zonas aisladas de Mississippi.
Pero el CNH advierte de la marejada ciclónica que provocará un aumento del nivel del mar por sobre los 3 mts en partes de la desembocadura del río Mississippi y en la frontera entre este estado y Alabama, así como de hasta 2,7 mts en la Bahía de Mobile y el extremo oeste de Florida.
El puerto y aeropuerto de Mobile cerrará a lo largo del sábado, y no retomará operaciones por lo menos hasta el mediodía del domingo, informaron autoridades locales.
El huracán, que tras su paso por Nicaragua ha dejado al menos 13 personas muertas y más de 20 en América Central, se desplaza hacia el nornoroeste a 43 km/h y sus vientos con fuerza de huracán se extienden hasta los 55 kms desde el centro del ciclón.
Florida, que hace menos de un mes recibió los embates del poderoso huracán Irma, se alista también para los efectos de Nate. Su gobernador, Rick Scott, ha declarado el estado de emergencia en 29 condados, a la vez que la población de los condados Escambia y Santa Rosa se hallaban bajo orden de evacuación y se han abierto una decena de refugios.
"Esta es una tormenta que se mueve rápido y no es momento de ser complaciente, no arriesgue su vida o la vida de sus seres queridos", ha invocado Scott a la población del extremo oeste del estado.
En este estado, los puertos de Pensacola y Panamá City se hallan cerrados hasta nuevo aviso, mientras que el Aeropuerto Internacional de Pensacola planea cerrar en la noche del sábado.