SANTIAGO.- "Todos se compran la remerita del Che, sin saber quién fue, su nombre y su cara no paran de vender". De esta forma, el músico argentino
Kevin Johansen graficaba en su canción "
Mc Guevara's o Che Donald's" el estatus de ídolo y "figura pop" del guerrillero en la actualidad, más allá de su historia. Y completa: "Yo me pregunto por qué le tocó a él, ser Jesucristo al final del milenio, Che".
La alusión es clara: desde hace años que es común ver el rostro de Ernesto "Che" Guevara en poleras, parches, chapitas, cuadros e incluso lienzos de barras de fútbol de todo el mundo, no solamente en Latinoamérica. Su imagen ha trascendido los márgenes políticos y ha sido elevado a otra categoría donde muchos de sus seguidores no tienen idea quién fue.
Pero este análisis puede ser hasta superficial pensando la importancia del guerrillero cubano-argentino en la historia latinoamericana del siglo XX, siendo uno de los actores principales de uno de los acontecimientos clave de la región y que, sin duda, marcó un antes y un después: la Revolución Cubana.
Así, al cumplirse este lunes 50 años de su fallecimiento, muchos aún recuerdan a Guevara, de distinta forma. Para unos, hablamos de un revolucionario que murió convencido en sus ideales y que luchó por el sueño de una Latinoamérica libre y justa; para otros, un hombre agitador enceguecido por el poder, cruel y responsable de varios asesinatos.
El "Che" revolucionario
Ernesto Guevara de la Serna nació en Rosario, Argentina, el 14 de junio de 1928. Perteneciente a una familia de clase media alta, durante su juventud se vio influenciado por los movimientos sociales que comenzaban a surgir en la época. Así, en 1948 ingresó a estudiar Medicina en la Universidad de Buenos Aires.
Pero todo cambió en la vida de este joven estudiante en 1952, cuando provisto de una motocicleta (apodada La Poderosa II) se embarcó junto a su amigo de infancia Alberto Granado un viaje por buena parte de Latinoamérica, que décadas después quedó graficado en la película "Diarios de motocicleta". Esta travesía modificó el pensar del joven Ernesto, que volvió a Argentina para terminar sus estudios en 1953, titulándose de médico.
"Nos hemos declarado partidarios de los que luchan por la paz. Nos hemos declarado dentro del grupo de países no alineados a pesar de ser marxistas leninistas porque los no alineados como nosotros luchan contra el imperialismo"
Ernesto "Che" Guevara
Luego vino un segundo viaje con
Carlos "Calica" Ferrer que terminó en
México, donde se estableció durante dos años, casándose con Hilda Gadea en 1955, con quien tuvo una hija. Pero fue en el país norteamericano donde ocurre otro suceso trascendental en su vida:
conoció a los hermanos Fidel y Raúl Castro, que entonces planificaban la Revolución Cubana.
Guevara se une a ellos y prepara el desembarco en Cuba, desempeñándose como médico de los guerrilleros y uno de sus líderes. Con el triunfo de la Revolución en 1959, el "Che" se quedó en la isla, adquirió la nacionalidad cubana y participó en el nuevo Gobierno, llegando a desempeñarse primero como presidente del Banco Central y luego como ministro de Industria.
Fue en esa época donde dio un recordado discurso ante la Asamblea General de la ONU el 11 de diciembre de 1964: "Nos hemos declarado partidarios de los que luchan por la paz. Nos hemos declarado dentro del grupo de países no alineados a pesar de ser marxistas leninistas porque los no alineados como nosotros luchan contra el imperialismo". En esa ocasión también reafirmaría que la proclama de estos países "es patria o muerte".
La expansión de la guerrilla y la muerte
Esta alocución ya demostraba el interés del "Che" de internacionalizar la causa revolucionaria y apoyar distintos movimientos en el mundo. Así fue como llegó al Congo a fines de 1964, paso que él mismo reconoció como "un fracaso". Posteriormente, tras varios meses refugiándose y preparando su próxima travesía, en 1966 parte a Bolivia a combatir contra la dictadura del general René Barrientos, formando el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La historia ya es conocida. El 8 de octubre de 1967, Guevara fue capturado por las tropas del Ejército boliviano, gracias al aporte de unos informantes. Un día después, fue ejecutado en La Higuera. Nunca ha quedado claro lo que pasó realmente, surgiendo una serie de teorías que involucran a la CIA y otros organismos. Incluso, algunos sostienen que el Gobierno cubano buscaba "deshacerse" del guerrillero argentino.
"Si el mito está vivo es por las incógnitas que todavía rodean al caso. Quién lo delató, quién ordenó su ejecución, qué papel jugó el Partido Comunista soviético, qué rol tuvo la ex Unión Soviética y qué papel jugó Cuba. Hasta que no se conozca la verdad plena permanecerá vigente el mito del Che. Y para eso se tienen que abrir los archivos de Cuba, de la antigua Unión Soviética, los que quedan de la CIA y del Ejército boliviano", aseguró a DPA el periodista Juan Carlos Salazar, quien cubrió la guerrilla en Bolivia.
Héroe o villano
Pasan los años y el "Che" sigue vigente, al convertirse prácticamente en un mito y en un ejemplo a seguir por muchos. La cantidad de obras literarias y cinematográficas dedicadas a su persona es bastante, porque se sabe, su figura atrae y genera controversia, aún cinco décadas después de su muerte. Aspectos como su asma, su oratoria, sus viajes o sus icónicos retratos llaman la atención.
"El 'Che' es un ícono universal porque reunía todas las cualidades del héroe clásico, como Ícaro o Dios: su disposición al sacrificio por sus ideales, la austeridad, la voluntad de cambiar el mundo", decía al diario El País en 2007 el periodista estadounidense Jon Lee Anderson, autor de "Che Guevara. Una vida revolucionaria", considerada una de las mejores biografías del argentino.
Diez años después, en conversación con la BBC, afirmó que esa actitud de "héroe" del guerrillero "fue una de las razones por las que me interesé en la figura del Che, porque me di cuenta de que sus enemigos declarados -incluyendo a la gente de la CIA, que lo llevó a su muerte- había confesado su admiración por él. Más allá de sus ideas comunistas, le reconocían virtudes de guerrero, virtudes de hombre que estaba dispuesto a luchar por sus ideales y a morir por ello".
Por otro lado, el escritor cubano Jacobo Machover, autor de "La cara oculta del Che", afirmó a BBC Mundo que "se trata de una figura que ha sido magnificada por todas partes del mundo. Se lo considera un héroe revolucionario, un romántico, un humanista, cuando en realidad en mi país, en Cuba, ha sido uno de los principales responsables de las ejecuciones que se produjeron en 1959 e incluso antes, cuando estaba en la Sierra Maestra luchando con Fidel Castro".
"Si él estaba dispuesto a morir por sus ideas, lo que yo le reprocho -en nombre de los descendientes de los que él hizo ejecutar- es que él estaba dispuesto a matar por sus ideas sin la más mínima compasión ni piedad", agregó.
Héroe o villano, Ernesto "Che" Guevara sigue dando que hablar y probablemente seguirá haciéndolo. En boca de sus detractores o en la de aquellos que lo defienden; en libros, películas y artículos periodísticos o en poleras y chapitas. Tal vez no de la forma como él quería ser recordado, pero sí con la certeza de que su nombre permanecerá.