SANTIAGO.- El edificio que alberga el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) históricamente ha sido resguardado por los Mossos d'Esquadra, la policía catalana. Pero esta situación cambiará. A partir de ahora, se suma a la labor de vigilancia la Policía Nacional, debido al temor que existe en el alto tribunal con respecto a lo que suceda este martes.
Y es que la jornada genera expectación, pues el presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, anunció que comparecería frente al Parlament, en lo que se espera que sea la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) tras el referéndum del domingo pasado. La cita había sido anunciada para este lunes, pero fue aplazada luego de que la Justicia la supendiera cautelarmente.
Si se declara la independencia, se espera que entren en vigor algunas de las disposiciones de la ley del Referéndum y la ley de Transitoriedad, promulgadas por el Parlamento para legitimar los comicios y suspendidas por el Tribunal Constitucional. Parte de las consecuencias sería la suspensión del TSJC y de la figura de su presidente.
La reacción del Gobierno español podría implicar la entrada en vigencia del artículo 155 de la Constitución, que faculta al Ejecutivo a forzar a una comunidad autónoma a "cumplir con sus obligaciones".
En una nota remitida por el TSJC, se informa de que el presidente del tribunal, Jesús María Barrientos, ha ordenado al jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía de Cataluña que destine agentes a la unidad de Mossos habitualmente destacada en la sede de este edificio. Ambos cuerpos compartirán la responsabilidad, aunque "el mandato" pasará a recaer bajo la Policía Nacional.
La orden “obedece a la previsión de extremar la seguridad del edificio y garantizar su pleno y normal funcionamiento ante la posibilidad de que el Parlament de Cataluña decida, a pesar de la suspensión acordada por el Tribunal Constitucional”, ejecutar sus planes, según la nota.
Barrientos ha tomado esta decisión pues considera que con la presencia de los dos cuerpos policiales se puede “preservar de forma más eficaz la legalidad constitucional”. La Policía Nacional, por su parte, ha iniciado este lunes las tareas de vigilancia en el edificio, que ya se pueden visualizar en el lugar.
Desde la policía catalana dicen no compartir la decisión, aunque la acatan, ni los motivos alegados por Barrientos para llevarla a cabo.