WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Donald Trump, volvió este martes a autorizar la entrada de refugiados a Estados Unidos, que llevaba 120 días paralizada, aunque ordenó una serie de medidas para reforzar el escrutinio de quienes solicitan refugio.
La orden emitida por Trump dificulta, sin embargo, la entrada al país de los refugiados procedentes de 11 países no identificados, que solo podrán ingresar a Estados Unidos en casos excepcionales durante 90 días, mientras el Gobierno estadounidense desarrolla una revisión sobre esas naciones.
Trump firmó una orden ejecutiva dirigida a las agencias gubernamentales para que reanuden el procesamiento de refugiados. El gobierno indicó que se necesitan revisiones exhaustivas para los refugiados que sean ciudadanos de los países que se cree representan un mayor riesgo para la seguridad nacional.
Funcionarios del gobierno no quisieron informar cuáles son esas 11 naciones, pero señalaron que los casos de refugiados de dichos países serán juzgados uno por uno.
Las restricciones a refugiados son adicionales al veto del presidente Trump que aplica para todos los inmigrantes de algunas naciones en específico. Los tribunales han bloqueado en repetidas ocasiones las restricciones.