Mauricio Macri estuvo hace unos días en Mar del Plata monitoreando el operativo de búsqueda.
EFE
SANTIAGO.- El jueves se vivió sin duda la jornada más complicada y emotiva en el marco de la búsqueda del submarino argentino ARA San Juan, luego de que la Armada trasandina confirmara la percepción de una explosión por donde pasó el buque desaparecido desde el miércoles 15 de octubre con 44 tripulantes a bordo.
Todo este operativo ha sido seguido constantemente por el Presidente argentino, Mauricio Macri, quien ya ha manifestado a su entorno en la Casa Rosada su molestia por el accionar de la Marina en la emergencia, según reportan medios trasandinos.
De este modo, de acuerdo a La Nación, el Mandatario ya tendría resuelto remover al jefe de la Armada, el almirante Marcelo Srur. Esta decisión, en todo caso, se materializaría una vez que terminen las labores de búsqueda del ARA San Juan.
Asimismo, agrega el citado medio, Macri planearía la remoción de los altos mandos relacionados con decisiones sobre el submarino perdido, así como también investigar las responsabilidades de quienes estén involucrados en la reparación de media vida del buque, ocurrida entre 2008 y 2014.
Con estos movimientos, el jefe de Estado también aprovecharía de pedir la salida de los comandantes en jefe del Ejército y la Fuerza Aérea, general Diego Suñer y brigadier Enrique Amrein, respectivamente. No obstante, por ahora descarta pedirle la renuncia al ministro de Defensa Oscar Aguad.
El Presidente trasandino estuvo todo el jueves recibiendo informes sobre la búsqueda y evaluó con parte de su gabinete los pasos a seguir, considerando la crisis que se avecina si la nave no se encuentra o si los submarinistas son hallados sin vida.
Además, la decisión desde el Gobierno fue traspasar toda la responsabilidad de la comunicación sobre el operativo al vocero de la Armada, capitán Enrique Balbi, quien ha sido el encargado de relacionarse con la prensa en estos nueve días de trabajos.
De este modo, ni Macri ni su jefe de gabinete Marcos Peña tienen previsto hablar en pública hasta que hayan "novedades concretas".