LONDRES.- Un antiguo detective de Scotland Yard admitió su "sorpresa" por la cantidad de imágenes pornográficas halladas en un computador de la oficina parlamentaria de
Damian Green, "número dos" del Gobierno británico, revela este viernes la BBC.
El detective Neil Lewis habló por primera vez sobre el registro que realizó en 2008 en un computador de la oficina de Green como parte de una investigación acerca de unas filtraciones del Gobierno.
Estas revelaciones salen a la luz en el marco de las recientes acusaciones de
presunto acoso sexual o conducta indebida contra políticos británicos, alentadas por el caso del productor de cine estadounidense
Harvey Weinstein, acusado por decenas de mujeres.
Lewis explicó a la cadena que el historial de internet del computador del despacho de Green indicaba que la pornografía había sido observada "extensamente" durante un periodo de tres meses.
Green, primer secretario de Estado y considerado como un viceministro, es una de las personas de mayor confianza de la primera ministra británica, Theresa May.
Lewis, que se retiró de la Policía en 2014, indicó que una serie de factores, como la forma de utilizar el computador, le indicaron que era Green el que accedía al material pornográfico.
Durante la investigación en 2008, Green, diputado por la circunscripción de Ashord (sureste de Inglaterra), era vocero de Inmigración del Partido Conservador, por entonces en la oposición.
"El computador estaba en la oficina de Green, en su mesa, estaba conectado, tenía su nombre", dijo Lewis, que en 2008 trabajaba como investigador de material electrónico para el SO15, como se llama al comando antiterrorista de la Policía.
"Mientras miraba la pornografía, estaba enviando correos electrónicos desde su cuenta, leyendo documentos. Es ridículo sugerir que cualquier otra persona lo estaba haciendo", explicó el antiguo detective a la cadena pública británica.
Las alegaciones contra Green, de 61 años, ascendido por May en junio en un intento por consolidar su Gobierno, amplían el escándalo por presuntos casos de acoso sexual que afecta a políticos.
El mes pasado, Michael Fallon se vio obligado a dimitir como ministro británico de Defensa después de que una periodista revelase que el político se le había echado encima e intentado besarla durante un almuerzo de trabajo en 2003.