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Katrín Jakobsdóttir, la "líder política más confiable de Islandia" que prohibió la diferencia salarial entre hombres y mujeres

A sus 41 años es la primera líder ecologista y la segunda mujer en presidir el país nórdico. Pacifista, feminista y figura de consenso, logró concretar una iniciativa pionera en el mundo para erradicar la brecha de género en el trabajo.

05 de Enero de 2018 | 12:18 | Por Valentina Salvo, Emol
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EFE
SANTIAGO.- "La líder política de más confianza de Islandia" es la frase que acompaña los titulares en todo el mundo sobre Katrín Jakobsdóttir, la Primera Ministra islandesa. Su ascenso al poder, el pasado 4 de diciembre, fue noticia por ser la única política "verde" y la segunda mujer en asumir el cargo de Premier en el país nórdico.

A un mes de ello, la líder de 41 años no ha dejado de sorprender y esta vez lo hizo concretando una de las políticas de igualdad de género más categóricas del mundo: la prohibición de que los hombres cobren más que sus pares mujeres.

Usualmente descrita como ecologista, pacifista y feminista, proviene de una familia de poetas, académicos y políticos, siendo la menor de cuatro hermanos. Con solo 23 años se graduó como licenciada en filología en la Universidad de Islandia, carrera durante la cual también se especializó en francés. Impregnada de la escena cultural islandesa, participó en su juventud como protagonista en un video musical del grupo Bang Gang, en 1996, según recuerda el blog musical Lemúrinn.

Años más tarde, en 2004, obtuvo un máster en literatura islandesa, convirtiéndose en experta en novela negra. Tras finalizar sus estudios, ejerció como periodista en la agencia de noticias RUV y en otros medios de comunicación. Sin embargo, pronto optaría por ingresar a la política y dedicarse de lleno a ella desempeñándose en diversos cargos en el Ayuntamiento de Reikiavik, la capital islandesa.

El gran paso lo daría en 2007, cuando su vida dio un vuelco al salir electa en los comicios legislativos representando al Movimiento de Izquierda Verde y logrando un escaño en el Althingi, el Parlamento nacional islandés. Su carisma y buen desempeño le valieron ser nombrada ministra de Educación, Ciencia y Cultura en 2009 y hasta 2013, cuando fue elegida para presidir su partido.

Fue precisamente durante su periodo como ministra que Jakobsdóttir adquirió su capital político: su gestión fue valorada por lograr que la cultura y el turismo se convirtiera en uno de los sectores económicos más importantes del país. Pero además, se ganó el título de parlamentaria confiable por haberse mantenido al margen de los escándalos que han sacudido la política del país.

Una mujer de consenso

Según los sondeos, es una de legisladoras más populares de Islandia, una isla de 331 mil habitantes. Su agenda la nutre principalmente con su lucha por la igualdad de género, el medio ambiente, los derechos de la comunidad LGTB, la aceptación de más refugiados y el aumento del gasto público en salud. Además, está en contra de que el país forme parte de la OTAN.

Sus lineamientos lograron convocar a los votantes de entre 18 y 29 años, además de las mujeres. El alto respaldo la impulsó en 2017 para convertirse en la nueva Primera Ministra de Islandia, a pesar de que su partido solo logró la tercera mayoría en los comicios legislativos de octubre, los segundos en menos de un año. Esto, luego de que el entonces Primer Ministro, Bjarni Benediktsson convocara a unas elecciones anticipadas ante el escándalo político en el que se vio inmerso gracias a una carta de su padre que solicitaba disminuir la condena de un pedófilo.

Su imagen de mujer honesta, que evita los conflictos y que busca el consenso, le valieron ser catapultada al liderazgo, aunque con un gran problema: sin el apoyo de las formaciones de centroizquierda, sector al cual ella pertenece. De esta forma, se vio obligada a concretar una alianza de gobierno inédita de la mano de la centroderecha, compuesta por el conservador Partido de la Independencia y el Partido Progresista (centro). La distancia política al interior de la nueva gestión inaugurada hace solo un mes, pondrá a prueba precisamente sus habilidades como conciliadora.

Igualdad y ecologismo

A pesar de las dificultades que le traerá este gobierno de izquierda y derecha, Jakobsdóttir ha logrado impulsar ya una política para lograr uno de sus principales objetivos: disminuir la brecha de género. Según una lista elaborada por el World Economic Forum en 2017, Islandia es el país que posee menor brecha de género del mundo. En el mismo ranking, que incluye 144 países, Chile ocupa el puesto número 63.

"Es muy raro que yo sea la segunda (primera ministra de Islandia), debería se la número 15 o algo así"

Katrín Jakobsdóttir
A pesar de la posición en la que se ubica la nación nórdica en comparación al resto, el país atravesó un bache entre 2013 y 2016, cuando la brecha salarial aumentó en algunos sectores como las instituciones financieras y en los municipios fuera de la capital del país, Reikiavik, según la Asociación Islandesa de Derechos de la Mujer.

Para revertir la diferencia salarial, la Primera Ministra logró que se aprobara una legislación que prohíbe que los hombres tengan un sueldo mayor al de las mujeres por un mismo desempeño, algo que debe ser certificado por todas las empresas e instituciones. La pionera iniciativa ha marcado el 2022 como fecha límite para acabar con la brecha.

La misma Premier hizo referencia a la falta de inclusión de las mujeres en la política, recordando que es sólo la segunda en llegar a presidir el país nórdico. "Es muy raro que yo sea la segunda, debería ser la número 15 o algo así", dijo al aceptar el cargo. "Así que para rectificar esta injusticia tendría que haber 15 primeras ministras después de mí", sentenció.
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