WASHIGTON.- El Gobierno de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a autorizar la entrada de refugiados provenientes de 11 naciones al país, después de 94 días de paralización.
Sin embargo, al mismo tiempo aumentó las medidas de seguridad del Programa de Admisión de Refugiados.
La lista, que comenzó a elaborarse tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y se actualizó por última vez en 2015, contiene naciones que presentan "potencialmente un mayor riesgo" para EE.UU., según señalaron altos funcionarios de la Casa Blanca, sin dar el nombre de los países.
En octubre de 2017, Estados Unidos volvió a autorizar el ingreso de refugiados al país, pero ordenó reforzar el análisis de sus solicitudes y excluyó del proceso a los ciudadanos de las 11 naciones no identificadas.
A pesar de que no hay una lista oficial de estos países, medios estadounidenses aseguran que incluyen diez naciones de mayoría musulmana más Corea del Norte. "La lista no tiene nada que ver con la religión mayoritaria de esos países, sino con el riesgo que suponen para nuestra nación", aseguraron las mismas fuentes desde la Administración.
A partir de ahora, los nacionales de estos países enfrentarán evaluaciones más estrictas "basadas en el riesgo" para que sus solicitudes de refugio sean aceptadas. "Es sumamente importante que sepamos quién ingresa a Estados Unidos", apuntó en un comunicado la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen.
Durante el año fiscal 2018, EE.UU. pretende admitir un máximo de 45.000 refugiados, una reducción del 60 % respecto a los 110.000 de 2017 y la cifra más baja desde 1980.
