SANTIAGO.- El Presidente francés, Emmanuel Macron, entregará este lunes al Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, un peculiar regalo en el marco de su visita oficial a la Casa Blanca: un retoño de roble. Pero no un retoño cualquiera, sino que uno procedente de un escenario de una batalla de la Primera Guerra Mundial.
El árbol, según ha afirmado el Gobierno francés, fue sacado del bosque de Belleau, en el noreste de París. En junio de 1918 este lugar fue el escenario de una batalla en la que la Marina estadounidense frenó una ofensiva alemana perdiendo a casi 2.000 de sus hombres. Con ello, Macron buscaría agradecer a EE.UU. su ayuda en aquel momento de la historia.
"Cuando fuimos atacados, cuando nuestra libertad fue atacada, miles de sus hombres vinieron hasta aquí y murieron aquí por mi país", dijo el Mandatario francés a la cadena estadounidense Fox News en una entrevista emitida el domingo.
Este regalo lleno de simbolismos forma parte de lo que en relaciones internacionales se conoce como "diplomacia blanda"- cuando un actor busca influir en otro utilizando métodos ideológicos y culturales. Una estrategia que Macron ha sabido desplegar con gran habilidad durante su primer año en el poder.
"Jugada maestra"
Desde su llegada a la presidencia el 14 de mayo de 2017, Macron se ha caracterizado por sus gestos con trasfondo hacia otros líderes mundiales. Pese a sus diferencias, dos semanas tras asumir el poder recibió en París al Presidente ruso, Vladimir Putin, con la idea de inaugurar una exposición en el palacio de Versalles que celebraba los 300 años de la apertura de relaciones diplomáticas entre Francia y Rusia. Asimismo, se permitió invitar a Trump al desfile militar del 14 de Julio, en el centenario de la entrada de EE.UU. en la Primera Guerra Mundial.
Los regalos también han sido su fuerte. En enero pasado, cuando viajó a Beijing para reunirse con el Presidente de China,
Xi Jinping, Macron le obsequió un
caballo de la élite de la Guardia Republicana francesa. El Presidente decidió entregarle el elegante equino cuando supo que el líder del gigante asiático había quedado maravillado con ellos durante su visita a París hace cuatro años, en la era del ex Presidente Françoise Hollande.
Pero a finales de ese mismo mes, el Mandatario galo llevaría su política de "agradar a todos" aún más allá. Durante su visita a Londres para reunirse con la Primera Ministra Theresa May, Macron anunció que Francia cedería temporalmente al Reino Unido el Tapiz de Bayeux, una pieza que narra la conquista de Inglaterra por el duque de Normandía en 1066. La artesanía considerada clave para la historia británica no había salido de suelo francés en 950 años.
Según consigna la cadena BBC, el inédito gesto fue considerado "una jugada maestra de diplomacia cultural" por los medios de comunicación europeos y como una forma de dejarle claro a su par británica que las diferencias que tienen respecto del proceso del Brexit no han afectado su calidad de aliados.
Hacer Francia grande otra vez
En mayo del año pasado, diversos analistas aseguraban que el principal talón de Aquiles del entonces recién electo Mandatario serían las relaciones diplomáticas, debido a su falta de experiencia en la materia. Pero a 11 meses de su ascenso al poder, Macron ha logrado recuperar gran parte de la influencia de Francia en la arena internacional, que parecía haber perdido con las administraciones anteriores.
Aunque sus críticos aseguran que sus esfuerzos diplomáticos no son más que "marketing", la estrategia parece haberle dado buenos resultados. El jefe de Estado francés se ha convertido en el nuevo referente europeo, arrebatándole el rol a su par alemana, Angela Merkel, quien ha debido enfocarse en superar las dificultades para formar gobierno en su propio país.
"(Macron) es para Donald Trump lo que Angela Merkel era para Barack Obama, un interlocutor central y confiable"
Benjamin Haddad, investigador del Hudson Institute de Washington
Tras su cita con May, Macron recibió en la capital francesa al Primer Ministro austriaco
Sebastian Kurz, y luego le daría la bienvenida al Presidente ruco,
Recep Tayyip Erdogan. Ambos pasaron por Francia antes de dirigirse a Alemania.
Pero por sobre todo, el máximo líder francés ha sabido entablar una íntima relación con uno de los personajes que se ha tomado la escena política: Donald Trump. Pese a que en un inicio, el vínculo entre ambos fue especialmente difícil – aún más tras la salida de EE.UU. del acuerdo mundial sobre el cambio climático- ambos mandatarios han sabido mantener sus diferencias a raya y generar una alianza que los llevó incluso a bombardear en conjunto las bases del Ejército en Siria hace algunas semanas.
"(Macron) es para Donald Trump lo que Angela Merkel era para Barack Obama, un interlocutor central y confiable (...) puede emerger como el líder diplomático de la Unión Europea y ganar crédito para su agenda de reformas en la UE", opina Benjamin Haddad, investigador del Hudson Institute de Washington, según dijo a la AFP.
Respecto al retoño de roble, Macron espera que sea plantado en el terreno de la Casa Blanca. Por su parte, según CNN, Trump le entregará un trozo enmarcado de la tapicería de una silla de la Casa Blanca en el que se ve un águila de piedra rodeada de laureles, consagrándolo como el primer dirigente extranjero en ser recibido por Trump con los honores de una "visita de Estado".
