Imágenes de misiles de defensa sirios interceptando presuntamente los ataques israelíes.
EFE
EL CAIRO.- El Ministerio de Relaciones Exteriores sirio afirmó hoy que los bombardeos llevados a cabo anoche por Israel contra bases iraníes y de fuerzas gubernamentales en su territorio, abre una "nueva etapa" en su conflicto con Siria.
En un comunicado difundido por la agencia oficial SANA, el Ministerio consideró que Israel y sus aliados han pasado de "esconderse detrás" de grupos terroristas a un "enfrentamiento directo" contra Damasco.
"La entidad sionista (Israel) y quienes la respaldan se implicaron de manera directa en la confrontación. (...) Esto es un indicador de una nueva etapa en la guerra", citó la agencia.
Israel atacó decenas de objetivos militares de las fuerzas sirias, iraníes y del grupo libanés Hezbollah, en varios puntos de Siria, en respuesta al supuesto lanzamiento de cohetes contra los Altos del Golán.
Esta nueva etapa "ya ha empezado con los protagonistas en vez de con los agentes", asegura el comunicado haciendo alusión a grupos "terroristas" que, según Damasco, cuentan con apoyo israelí.
El ministerio calificó los bombardeos israelíes de "un acto agresivo" y aseguró que "no han tenido éxito en revivir el proyecto de conspiración derrotado en Siria".
Del mismo modo, advirtió que el ataque "va a aumentar la tensión en la región, lo que es una amenaza seria a la seguridad y la paz internacional".
Hoy el Ejército sirio confirmó que los misiles lanzados por Israel anoche contra posiciones militares en varias zonas de Siria causaron tres fallecidos.
No obstante, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de la muerte de al menos 23 efectivos leales al Presidente sirio, Bashar al-Assad, por impactos de los misiles israelíes. Entre los fallecidos, según esta fuente, hay cinco integrantes de fuerzas regulares sirias, incluido un oficial, y otros 18 efectivos de nacionalidad siria y extranjeros.
Se trataría del mayor bombardeo israelí en territorio sirio desde el inicio de la guerra civil en 2011, en la que los iraníes, las milicias chiíes aliadas y tropas rusas se han desplegado para apoyar Al-Assad.
