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Una vida dedicada a la paz y la ONU: El legado de Kofi Annan en la arena internacional

Ingresó en 1962 al organismo internacional y de ahí no se movió más, tanto así que llegó a ser secretario general. Sus reformas y sus apariciones mediáticas le valieron el apodo de "estrella de rock" de la diplomacia.

18 de Agosto de 2018 | 10:42 | Redactado por Ramón Jara A., Emol/Agencias
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AFP
SANTIAGO.- Para muchos, hablar de Kofi Annan es hablar de Naciones Unidas. Su legado e impronta como secretario general del organismo, con un enfoque especial en la lucha por la paz, lo llevaron incluso a ser considerado "la conciencia moral del mundo". Hoy, tras conocerse su fallecimiento a los 80 años, la comunidad internacional lo recuerda con cariño y destaca su rol fundamental en las últimas décadas.

Y no exageramos cuando decimos que el nombre de este ghanés nacido el 8 de abril en 1938 es sinónimo de decir "ONU", puesto que trabajó casi toda su vida ahí. Tras estudiar en Ginebra y Estados Unidos, ascendió rápidamente en su carrera diplomática y conoció la organización desde varios puestos.

Comenzó en 1962 en Ginebra como encargado del presupuesto en la Organización Mundial de la Salud (OMS). Después trabajó en la Comisión Económica para África, en Addis Abeba, la Fuerza de Emergencia de la ONU en Ismailia (Egipto) y en el Alto Comisariado para los Refugiados, de vuelta en Ginebra.

En 1987 llegó a la sede de la ONU en Nueva York, como vicesecretario general de Gestión de Recursos y Coordinador de Seguridad, para después convertirse en 1993 en vicesecretario general para Operaciones de Mantenimiento de Paz y secretario general adjunto. Fue ahí donde vivió dos de sus períodos más sombríos de su historia: el genocidio ruandés y la guerra en Bosnia.

Los Cascos azules se retiraron en 1994 de Ruanda en pleno caos y violencias étnicas. Y un año más tarde, la ONU no pudo impedir que las fuerzas serbias mataran a miles de musulmanes en Srebrenica, en Bosnia.

Estos fracasos, escribiría Kofi Annan en su autobiografía, "me confrontaron a lo que iba a convertirse en mi más importante desafío como secretario general: hacer comprender la legitimidad y la necesidad de intervenir en caso de violación flagrante de los derechos humanos".

El "rockstar" de la diplomacia

No obstante, pese a estos fracasos, Annan ya se había hecho un nombre en la comunidad internacional. Fue así como, por propuesta de Estados Unidos, que se oponía a un segundo mandato del entonces secretario general Butros Butros-Ghali, fue elegido en el cargo en 1996, convirtiéndose en el primer funcionario de carrera de la ONU y primer africano negro en llegar al máximo cargo.

Desde ese puesto -que asumió en 1997- logró dar una nueva cara a la organización, endeudada y considerada inactiva, gracias a la implementación de una profunda reforma administrativa, con un recorte de mil de los seis mil puestos en la sede neoyorquina. Asimismo, encabezó delicadas misiones políticas, como la que en 1998 lo llevó a Bagdad para convencer a los iraquíes a colaborar con los inspectores de la ONU.

1962el año que Kofi Annan ingresó a la ONU
Otro de sus méritos fue la iniciativa Pacto Global (1999), para "llevar a la organización más cerca de la gente", con la inclusión de las ONG y de organizaciones privadas en los trabajos de la ONU.

En 2001, Annan se había ganado tal fama internacional que fue reelegido sin ninguna controversia. Su liderazgo era evidente y sus apariciones mediáticas le valieron el apodo de "estrella de rock de la diplomacia". Toda esta labor fue reconocida en 2001, con la entrega del Premio Nobel de la Paz.

Ya en su segundo periodo enfrentó otro momento delicado, cuando en 2003 intentó convencer, sin éxito, a EE.UU. para que no lanzara una ofensiva militar unilateral contra Irak, la que calificó de "ilegal". Esto se sumó a la muerte de su enviado especial en Irak y otras 22 personas en un atentado contra la sede de la ONU en Bagdad el 19 de agosto de 2003.

En marzo 2005 presentó una propuesta de reforma de la ONU que incluía la creación de un Consejo de Derechos Humanos, la ampliación del Consejo de Seguridad y medidas para frenar la pobreza en África.

En diciembre de 2006, en su discurso de despedida de la ONU -donde entregó el mando a Ban Ki-moon-, reconoció que la guerra de Irak y el escándalo sobre una presunta corrupción en el programa "Petróleo por Alimentos" en Irak, que estalló en 2004 y en el que se vinculó a su hijo Kojo, fueron los momentos más difíciles de su mandato.

Tras su salida de la secretaría general, Kofi Annan continuó vinculado al mundo diplomático. Fue así como en febrero de 2012, fue elegido por la ONU y por la Liga Árabe para llevar a cabo una mediación en la guerra en Siria, pero tiró la toalla cinco meses después. Acusó entonces a las grandes potencias de mantener persistentes divergencias que transformaron su mediación en "misión imposible".

Asimismo, creó una fundación dedicada al desarrollo duradero y a la paz, y formó parte del grupo de los Elders (término inglés que significa los "mayores" o "ancianos" pero también los "sabios"), creado por Nelson Mandela para promover la paz y los derechos humanos.

Al igual que el líder sudafricano, Annan será recordado por muchos como un impulsor de la paz y un ejemplo para quienes hacen carrera en la diplomacia.
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