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Estancamiento con EE.UU. y acuerdo de paz: Los temas que marcarán la nueva cumbre entre las Coreas

El líder del Norte, Kim Jong-un, recibirá este 18 de septiembre a su par del Sur, Moon Jae-in, en Pyongyang. El que será su tercer encuentro, se da en medio del acercamiento entre ambos países y el escaso avance en la desnuclearización de la península.

17 de Septiembre de 2018 | 14:13 | Agencias/Redactado por Valentina Salvo U., Emol
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AP
SANTIAGO.- Mientras en Chile el ambiente es de celebración por las Fiestas Patrias, en el otro lado del mundo el Presidente surcoreano, Moon Jae-in, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, se verán las caras por tercera vez este año entre el 18 y 20 de septiembre, en una nueva cumbre que da cuenta de la distensión en las relaciones entre los dos países.

Esta vez, Moon aterrizará en el aeropuerto de Sunan en Pyongyang, al igual que lo hizo el ex Presidente surcoreano Kim Dae-jung en el año 2000, para acudir a la primera cita intercoreana de la historia celebrada también en la capital norteña. Una situación diferente a la ocurrida cuando Moon recibió a Kim en Panmunjom, un inédito encuentro para el que el líder norcoreano cruzó la zona limítrofe a pie.

Aún así, una avanzada de delegados surcoreanos cruzó la frontera por tierra el domingo, con el objetivo de ultimar los preparativos de la cita del martes. Un encuentro de vital importancia según los expertos, pues se espera que esta cumbre permita desbloquear el diálogo entre el régimen de Kim y Washington, para alcanzar la total desnuclearización de la península.

Diálogo estancado

La cumbre se celebrará en un momento crucial para la diplomacia, estancada por las recriminaciones entre Estados Unidos y el Norte. Ambos países han plasmado diferencias a la hora de ejecutar las promesas a las que llegaron el Presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en su histórica cita en Singapur, en junio pasado. Principalmente la que tiene que ver con que Pyongyang abandone su arsenal nuclear.

"Los dos países (EE.UU. y Norcorea) deben dejar atrás su enraizada desconfianza mutua provocada por 70 años de relaciones hostiles"

Moon Jae-in, Presidente de Corea del Sur
Corea del Norte ha venido demandando avances en la firma de un tratado de paz que ponga fin al estado de guerra que técnicamente mantiene con el Sur, a cambio de ejecutar los pasos concretos para desmantelar su armamento tal como le pide la Casa Blanca. Para dar una muestra de ello, Pyongyang ya dio de baja instalaciones para pruebas de motores nucleares y de misiles.

Pero la retribución no fue la esperada: Washington ha dado a entender que necesita más garantías antes de que su tradicional aliado, Corea del Sur, dé pie para comenzar a trazar el acuerdo de paz en la península y que EE.UU. levante las sanciones económicas que pesan sobre el régimen. Un ejemplo sería que Norcorea permita la entrada de inspectores o revele sus inventarios armamentísticos. Sin embargo, Kim no daría más pasos en ese sentido hasta tener una respuesta de Occidente.

Ante este escenario de no ceder, el Presidente de Corea del Sur instó a ambos países a "tomar decisiones audaces" para romper el profundo impase diplomático, lamentando que pese a que hay voluntad de avanzar "hay bloqueos porque cada parte pide a la otra que sea la primera en actuar".

"Corea del Norte debe llevar a cabo el desmantelamiento nuclear y Estados Unidos debe dar el paso correspondiente", señaló Moon la semana pasada. "Bajo este proceso, los dos países deben dejar atrás su enraizada desconfianza mutua provocada por 70 años de relaciones hostiles", añadió, esperando que la cumbre de este martes de frutos en esta materia.

Sin embargo, las palabras del jefe de Estado surcoreano fueron respondidas el viernes por un llamado especial. El Norte insistió en la necesidad de firmar un acuerdo de paz entre ambas Coreas, para lo cual impulsó a su par del Sur a dejar las injerencias externas de lado. Una declaración que parecía hacer especial referencia a la relación de Seúl y Washington.

"El Norte y el Sur deben hacer esfuerzos consecuentes para mejorar sus relaciones ante cualquier circunstancia y atmósfera, y cumplir fielmente la Declaración de Panmunjom", se leía en un artículo publicado por el Rodong Sinmuun, el diario oficial del Partido norcoreano de los Trabajadores.

El medio aludió así al texto conjunto que los líderes de las dos Coreas firmaron en su cumbre de abril, en el que se comprometieron a trabajar para lograr, además de la "total desnuclearización de la península", a gestar un texto que reemplace el alto al fuego multilateral -que incluye a EE.UU.- que puso fin a la Guerra de Corea (1950-53).

"Norte y el Sur deben hacer esfuerzos consecuentes para mejorar sus relaciones ante cualquier circunstancia y atmósfera"

Diario oficialista norcoreano Rodong Sinmuun
Muchos analistas consideran que la firma del documento, que podría incluir también a China -el ejército de voluntarios chino es firmante del armisticio de 1953-, puede resultar clave para lograr que Corea del Norte ponga fin a su programa armamentista.

"No importa cuán complejas y entrelazadas estén las relaciones intercoreanas y las situaciones políticas en torno a la península de Corea", señala el diario, que añade que el diálogo entre Norte y Sur "no es algo que deba ser respaldado por nadie". Según sostiene, no hay motivos para prestar atención a "opiniones externas" sobre las dos Coreas.

Otros compromisos por tratar

Pero además de estos compromisos, Kim y Moon tratarán durante la cumbre el avance del resto de sus promesas pactadas en Panmunjom. Una de ellas es la realización de encuentros de familias separadas por la guerra civil y la mejora de la comunicación diplomática entre ambos países, incluyeron la apertura de una oficina de enlace conjunta.

Ambas ya cumplieron su primera etapa. En agosto recién pasado, los dos países celebraron las primeras reuniones en tres años, cuando 89 surcoreanos cruzarn la frontera con destino a un hotel del monte Kumgang, en la costa suroriental norcoreana, donde se reencontraron con sus familiares tras 65 años separados.

En tanto, el 14 de septiembre se inauguró una sede de enlace instalada en la ciudad fronteriza norcoreana de Kaesong. En ella residen, desde ahora, funcionarios de ambos países que durante las 24 horas tendrán el trabajo de agilizar la gestión e implementación de acuerdos. Estaba previsto que la oficina se pusiera en marcha en agosto, pero fue retrasada, según observadores surcoreanos, porque EE.UU. veía con reticencias que las relaciones intercoreanas avanzaran más rápido que la desnuclearización.

Por otra parte, representantes de ambos países mantuvieron conversaciones a nivel militar por varias horas el jueves y viernes pasados. Durante dicho diálogo las partes discutieron un acuerdo militar que se prevé sea firmado por Moon y Kim en su cumbre.
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