EMOLTV

Almagro cuestionado: Los hechos que han enemistado al jefe de la OEA con la izquierda

Tras su "mal interpretada" declaración sobre una intervención militar en Venezuela, el líder regional le dedicó duras palabras al ex Presidente español José Luis Rodríguez Zapatero. Polémicas que le han costado el fuego amigo en su natal Uruguay.

26 de Septiembre de 2018 | 11:55 | Redactado por Valentina Salvo U., Emol
imagen
EFE
SANTIAGO.- El Gobierno de España presentó esta semana una nota verbal de protesta ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por la "ofensa" de su secretario general, Luis Almagro, al ex jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero.

"Mi consejo es que no sea imbécil", fueron las duras palabras emitidas por Almagro el pasado 21 de septiembre y que desataron una nueva polémica en torno al máximo líder de la organización internacional.

En declaraciones a la televisora colombiana NTN24, Almagro acusó a Zapatero de "hacerle favores" al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y de actuar como "ministro de Relaciones Exteriores de la dictadura venezolana". Esto, luego de que Zapatero – quien se ha desempeñado como mediador en el conflicto político venezolano- vinculara parte de la crisis migratoria que vive el país sudamericano a las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.

"Mi consejo es que no sea imbécil"

Luis Almagro, secretario general de la OEA
El Gobierno español respondió que las declaraciones del líder de la OEA "constituyen una ofensa personal a Zapatero y afectan gravemente a la imagen de España", pese a que la postura del ex Presidente solo lo representan a sí mismo. Almagro fue "mucho más allá de lo que podría justificarse por una diferencia de opiniones", afirmó el Ejecutivo y le pidió que "ponga fin a esta innecesaria y perturbadora situación que empaña la dignidad del cargo que ostenta".

Aunque es la más reciente, esta controversia está lejos de ser la única. Desde que asumió el cargo en mayo de 2015, el también ex canciller uruguayo bajo la presidencia de José Mujica se ha visto envuelto en una serie de disputas con diversos líderes sudamericanos, principalmente de izquierda.

Estas diferencias, que se han hecho más patentes con el agravamiento de la crisis económica y humanitaria en Venezuela, le han valido ser señalado como un líder que ha radicalizado la política regional y perder el apoyo del bloque político que lo respaldaba en su país natal.

¿Intervención militar en Venezuela?

En el marco de su radical y enfática postura en contra del régimen venezolano, que algunos opositores consideran "obsesión", Almagro ha pretendido impulsar medidas que no han tenido el apoyo continental.

La más controvertida tiene que ver con sus declaraciones sobre una eventual intervención militar en el país latinoamericano. "En cuanto a la intervención militar para derrocar a Nicolás Maduro, no debemos descartar ninguna opción", afirmó el secretario tras visitar la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, a mediados de septiembre.

Sus palabras provocaron alerta en el vecindario, partiendo por la misma nación involucrada. "Almagro pretende revivir los peores expedientes de intervención militar imperialistas en nuestra región, cuya estabilidad está seriamente amenazada por la demencial actuación de quien usurpa de forma desviada y abusiva la secretaría general de la OEA", afirmó la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez.

Aunque no son precisamente aliados de Caracas, once de los países que integran el Grupo de Lima, incluido Chile, se desmarcaron del líder del organismo. En una carta expresaron su "preocupación y rechazo a cualquier curso de acción o declaración que implique una intervención militar o ejercicio de la violencia, amenaza o uso de la fuerza". Canadá, Colombia y Guyana fueron los únicos que no firmaron la misiva.

Bolivia tampoco se quedó fuera de las críticas. "Confirma que dejó de ser secretario general de la OEA para convertirse en un agente civil del golpismo de (Donald) Trump. Atentar contra Venezuela es atentar contra America Latina", escribió en Twitter el Presiente Evo Morales.

Tras darse cuenta de la tormenta que había desatado, Almagro salió al paso argumentando que fue mal interpretado. "Dije muy claramente que siempre debemos agotar el camino de las acciones diplomáticas y que debemos dejar todas las opciones abiertas. A partir ahí algunas interpretaciones buscaron cambiar el desarrollo de la discusión diciendo que hablábamos de que éramos favorables a la agresión armada. No es cierto", aseveró también a través de redes sociales.

Radicalización y el rechazo uruguayo

Desde Uruguay tampoco vieron con buenos ojos las declaraciones. "El gobierno no comparte para nada sus dichos", aseveró el Presidente Tabaré Vázquez, miembro de la coalición de izquierda Frente Amplio, cuyo exponente más importante es el ex Presidente José "Pepe" Mujica. "Si se plantea una reelección para el cargo de secretario general de la OEA, el Gobierno uruguayo no va a apoyar su reelección. Los dichos de Almagro se alejan mucho de las líneas políticas del Frente Amplio", añadió.

"La radicalización y lo que está haciendo Almagro desde la OEA es un peligro, no sólo para Venezuela, sino para todo el continente"

José Mujica, ex Presidente de Uruguay
Lo expresado por el Mandatario refleja la discordia que marca las relaciones de Almagro con su antigua formación desde hace algunos años. Pasado un tiempo desde que el ex ministro de Relaciones Exteriores dejó Montevideo y se trasladó a Washington para asumir su puesto en la OEA, comenzó a perder poco a poco el apoyo que la coalición y su partido Movimiento de Participación Popular le entregaban.

"La radicalización y lo que está haciendo Almagro desde la OEA es un peligro, no sólo para Venezuela, sino para todo el continente", afirmó en mayo de 2017 el mismo Mujica en entrevista con un portal de noticias uruguayo. "Yo creo que se lo comió el personaje (…) en un puesto de esa naturaleza hay que tratar de ser puente de unión y no parte", aseguró luego al noticiero Telenoche.

Y con el paso de los meses, el fuego amigo se ha intensificado. En abril pasado el ex ministro de Defensa José Bayardi, ahora presidente de la Comisión de RR.EE. del Frente Amplio uruguayo, declaró al diario La República que Almagro "ataca a Gobiernos no coincidentes con los EE.UU. para estigmatizarlos ante la comunidad regional y mundial, así como también propiciar su aislamiento y eventualmente justificar intervenciones armadas en esos países".

Consultado sobre estos cuestionamientos, Almagro aseguró que no le "preocupan" y que quienes lo acusan de golpista son "justamente quienes defienden a la dictadura de Venezuela".
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?