SANTIAGO.- Desde este martes, el espacio aéreo de Bélgica permanece cerrado por una huelga general convocada por los sindicatos del país -en una paralización prevista a durar por 24 horas- y que ha terminado afectando a otros medios de transportes.
La huelga general se convocó tras el fracaso de la primera ronda de negociaciones de los sindicatos y autoridades para llegar a un acuerdo interprofesional para 2019 y 2020, porque consideran insuficiente el aumento de sueldos planteado para estos dos ejercicios. A esto se suma la búsqueda de mejores condiciones luego del retiro.
En un comunicado, Skeyes -proveedor belga de los servicios de navegación aérea- señaló que no hay certeza sobre el personal que habrá disponible durante la jornada para cubrir "un número limitado de puestos claves".
Por esto, la compañía se vio "obligada a no permitir el tráfico aéreo" entre las 22:00 hora local (18:00 hora Chile) del martes, hasta las 22:00 de este miércoles (18:00), ya que, argumenta, es la única forma de tener la garantía de que el espacio aéreo es seguro.
"Hay que retomar las negociaciones, no hay otra alternativa"
Charles Michel, Primer Ministro belga
El principal aeródromo del país, el aeropuerto de Bruselas-Zaventem, ya había anunciado previamente la cancelación de todos sus vuelos de pasajeros y comerciales e instó a los viajeros a no acudir a las terminales, aunque estas sí permanecerán abiertas, y a ponerse en contacto con sus aerolíneas.
Posteriormente, se sumó el segundo aeropuerto más importante, el de Charleroi, tras el llamado de la Confederación de Sindicatos Cristianos, la Federación General del Trabajo y de la Central General de Sindicatos Liberales del país europeo.
Otros sectores que se vieron afectados por la huelga general fue el transporte público, ya que estaba previsto que sólo circulará uno de cada dos trenes y se preveían importantes problemas en las redes de tranvías y autobuses, o los comercios, pues los principales supermercados belgas no abrirían sus puertas.
También se vieron afectadas algunas guarderías y centros escolares, el servicio de recogida de basuras, correos y los servicios de emergencia, mientras que los hospitales prestarán servicios mínimos.
Millonarias pérdidas
Este miércoles el Primer Ministro belga, Charles Michel, llamó a los sindicatos a retomar el diálogo para poner fin a la huelga.
"Hay que retomar las negociaciones, no hay otra alternativa", aseguró en su cuenta de Twitter.
Al mismo tiempo, el ministro de Economía local, Kris Peeters, declaró que serían cuantiosas las perdidas por las paralizaciones, cifrándolas en 929 millones de euros (US$1.049 aproximadamente), en una crisis que afecta al sector aéreo, metro, autobuses y algunos sectores portuarios.
Asimismo, la compañía local Brussels Airlines canceló 222 vuelo para el miércoles, afectando a más de 16 mil personas; lo que se sumó a las decisiones de la alemana TUI fly y otras neerlandesas.
