La Nación de Argentina, GDA (archivo)
Eduardo Duhalde, antiguo rival electoral del ex Presidente argentino, Fernando De la Rúa, valoró este miércoles la figura y dedicación del fallecido ex Mandatario en la política trasandina, aunque recordó también su calidad de "espectador" durante la crisis que lo llevó a dejar de la Casa Rosada de forma prematura.
En un columna publicada este miércoles en el diario La Nación, el peronista y también ex jefe de Estado hizo un repaso por la trayectoria de De la Rúa en el sector público y afirmó que "la política argentina lo tuvo siempre como protagonista".
"Hombre de convicciones sólidas y marcada fe democrática, demostró en sus diversos períodos como senador y diputado nacional sus capacidades legislativas, su conocimiento de los entresijos de la política nacional y su enorme lealtad a sus convicciones", comenzó aseverando Duhalde en su escrito, un día después de que se diera a conocer la muerte del líder radical.
En el texto, Duhalde también rememoró la problemática situación económica que De la Rúa heredó del gobierno de Carlos Menem (peronista) y afirmó que la llegada del radical a la presidencia fue vista con "una enorme expectativa".
Sin embargo, consigna que la crisis y las gestiones de sus tres ministros de Economía hicieron que su administración se fuera "llenando lentamente de contenidos negativos". Recordó principalmente la implantación del bloqueo del retiro de efectivo, más conocido como "Corralito".
"De allí en más, todo fue desbarrancándose. Junto a (el ex Presidente Raúl) Alfonsín constituimos por esos días el Movimiento Productivo Argentino y elaboramos un plan, que le presentamos junto con las dos CGT (sindicatos), con la idea de apoyar al gobierno si este decidía abandonar la convertibilidad y dar lugar a un plan que liberara las fuerzas productivas del país, a las que el corsé del uno a uno paralizaba de manera ya insostenible", relató Duhalde.
"Sea por el estrés propio de los tiempos que vivíamos, sea por el cansancio de las largas jornadas, sea por algún tipo de depresión causada por los sucesivos fracasos, lo cierto es que nos encontramos en ese momento, en las pocas veces que tuvimos acceso a él, con un De la Rúa dubitativo, ausente, más un espectador que un protagonista de los dramáticos hechos que vivía el país", aseveró.
Duhalde fue candidato presidencial por el Partido Justicialista (peronismo) en 1999, misma elección en la que De la Rúa triunfó como aspirante de la "Alianza" y se quedó con el sillón más importante de la Casa Rosada en primera vuelta.
Tras la renuncia del radical en diciembre de 2001, marcada por las duras protestas en su contra y su recordada salida de la sede gubernamental en helicóptero, pasaron cinco presidentes por Argentina en 10 días. Ello, hasta que Duhalde fuera elegido por el Congreso para llevar a cabo la transición.
Pese a los cuestionamientos, el político peronista lamentó en su columna que De la Rúa se recordado por su salida de la Casa Rosada. "La imagen del helicóptero en el que abandonó la Casa de Gobierno se impuso como símbolo de la pérdida de la ilusión con la que el gobierno de la Alianza había comenzado y tiñó injustamente la valoración de toda una vida puesta al servicio del país y sus instituciones", afirmó.
"Quizás este momento, el del adiós, sea el más adecuado para corregir ese error y subrayar que, por encima de errores y vacilaciones circunstanciales, inevitables en quienes ejercen las altas responsabilidades de la Nación, Fernando de la Rúa fue un gran argentino, un hombre humilde y valiente que llevó adelante con sinceridad y firmeza sus convicciones y cuya intachable vida personal, de familia y amigos, y su trayectoria pública quedan como testimonio indiscutido de sus méritos como ciudadano destacado".
